Desplome de la licitación e impagos atenazan al sectorLa primera piedra de la primera infraestructura que se ejecutará en Andalucía bajo la fórmula de que el sector privado adelanta la inversión y el presupuesto público se la abona a plazos durante el plazo de concesión que se haya acordado con los constructores -fórmula conocida como público-privada-, se puso en abril de 2012. Se trata de la autovía Iznalloz-Darro, en Granada, que supondrá una inversión de 180 millones y que otorga a los concesionarios (ACS, Comsa y cuatro empresas andaluzas, entre ella Martín Casillas) 30 años para su explotación y conservación. Junto a este proyecto, Acciona y Ferrovial han ganado otro para la construcción de un tramo de la Autovía del Almanzora, cuyo contrato se firmó también en marzo, por 123 millones. Por último, hay lanzado un tercer proyecto bajo esta fórmula para ejecutar un tramo de la llamada autovía del Olivar con un presupuesto base de más de 300 millones de euros. En el presupuesto de 2012 se recogen además fondos por 560 millones para respaldar este modelo. Todo ello no oculta que el presupuesto total de la consejería de Obras Públicas para 2012 se ha situado en 609 millones, con un descenso del 25 por ciento respecto a 2011, lo que lo coloca al nivel de 1999. Así, la escasez de actividad que se avecina se une a las deudas por valor de 1.140 millones que los constructores estiman que la Junta tiene con el sector a cierre de 2011. En torno a dos tercios de esta deuda, además, está fuera del listado de facturas enviadas por la Junta al Ministerio de Hacienda, como denunció la semana pasada elEconomista. Una cóctel explosivo ya que une poca expectativa de negocio e incertidumbre sobre el cobro de lo ya ejecutado.