La compañía pedirá una compensación y Rajoy dice que no es comparable con el caso de YPFLos expertos ya lo presagiaban e, incluso, el propio ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo: "Si no hay medidas contundentes se va a producir un efecto en cadena", tras la nacionalización de YPF a Repsol. Y así ha sido. Con total impunidad, el presidente de Bolivia, Evo Morales, promulgó ayer la nacionalización de la filial de Red Eléctrica en el país. Transportadora de Electricidad SA (TDE), la compañía expropiada, opera en Bolivia desde 1997. Red Eléctrica adquirió en 2002 el 99,94 por ciento de TDE, propietaria y operadora del Sistema Interconectado Nacional boliviano, que atiende el 85 por ciento del mercado nacional. Ahora, el Estado quiere que el 73 por ciento de las líneas de transporte de energía vuelvan a manos de Empresa Nacional de Electricidad por la falta de inversiones. Al igual que ocurrió con YPF en Argentina, las Fuerzas Armadas se presentaron en las instalaciones de la firma. Avance de los populismos Morales ha querido anunciar esta decisión justo en el Día del Trabajo en el Palacio de Gobierno de La Paz. A nadie se le escapa que se trata de un avance de los populismos por América Latina. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que realizó el anuncio en medio de vítores y cánticos patrióticos, ha visto en este tipo de medidas un filón para conseguir adeptos. Y lo ha logrado mientras otros países como Uruguay apoya expresamente esta medida, que ahora también secunda Bolivia. Regalo para los trabajadores El anuncio de Evo Morales fue mucho más sobrio, pero de carácter más populista que el de Kirchner. El presidente de Bolivia justificó la expropiación como "un justo reconocimiento a los trabajadores y al pueblo boliviano, ha luchado por la recuperación de los Recursos Naturales y de los servicios básicos", informa Efe. Eso sí, Bolivia cree insuficiente que se haya invertido 81 millones de dólares en 16 años. La respuesta de Moncloa Tras el anuncio del nuevo expolio, el Ejecutivo de Mariano Rajoy declaró que "está estudiando" la decisión de Bolivia, aunque cree que se trata de un asunto diferente al de YPF por la magnitud del mismo. Sin embargo, el golpe es directo al Ejecutivo, ya que la compañía es semipública y la Sepi cuenta con un 20 por ciento. Qué supone para REE El golpe en las cuentas de la expropiación de Red Eléctrica es mucho menos doloroso que en el caso de Repsol. Su presencia en el país se engloba a través de Red Eléctrica Internacional quien, además de este mercado, sólo opera en Perú y en la prestación de servicios de asesoría y consultoría. El volumen de ingresos de los negocios internacionales alcanzó los 45,7 millones de euros en 2009, tan sólo un 2,9 por ciento de los ingresos de Red Eléctrica en 2011. Esta cantidad proviene principalmente de la prestación de servicios de transporte en Bolivia, que son fijados anualmente por el regulador del país, por lo que no representaba un negocio muy rentable. Se reclamarán compensaciones Por su parte, Red Eléctrica lamentó aseguró que desconoce las intencones de esta expropiación, pero también dejó claro que solicitará una compensación adecuada. En este sentido, la compañía espera alcanzar un acuerdo con el Gobierno boliviano sobre la indemnización sin tener que llegar a arbitrajes internacionales. Encuentro con Repsol Esta nueva nacionalización se produce en la jornada en la que estaba prevista la inauguración de la planta procesadora de gas del campo Margarita, la segunda de Repsol en el país. El acto contaría con la presencia del mandatario y del presidente de la petrolera, Antonio Brufau. A cierre de esta edición, desde Repsol no pudieron confirmar que se mantuviera la inauguración de la instalación.