El administrador duda de que los sellos se revaloricen según lo pactado con los clientesMADRID. El administrador judicial es cauto y asegura que su informe es "provisional" a la espera de lo que digan los expertos filatélicos, pero aún así, se aventura a calificar algunas de las operaciones de venta de sellos realizadas por Afinsa y que arrojan impresionantes márgenes comerciales.Así, expone el caso de los sellos de la ONU, que Afinsa adquirió por 16 millones de euros. Luego los vendió a los clientes, según el informe del administrador, por 360 millones, lo que arrojó un beneficio de 344 millones de euros. El margen de venta, según los cálculos del administrador, ascendió en este caso al 2.150 por ciento. También explica la adquisición de los sellos de Bank Notes. Fueron comprados por 43 millones de euros, y vendidos posteriormente por 135 millones (aunque señala que esta mercadería se valoró posteriormente por un perito independiente por 100 millones). Aquí, el beneficio que se obtuvo ascendió a 93 millones, con un margen del 213 por ciento.Javier Grávalos pone de manifiesto, después de analizar estas dos operaciones, que el precio de recompra de los sellos se determina a partir de un precio de catálogo más una posible revalorización. "Pero no existen evidencias que permitan identificar el precio de catálogo como precio de mercado, ante la ausencia de un mercado fluido de sellos". Tampoco hay constancia, según el administrador, de que se produzca la revalorización de los lotes en los términos pactados con los clientes. "Además", añade, "las operaciones anteriores (ONU y Bank Notes) reflejan unos amplios márgenes, lo que arroja dudas sobre su valor real de mercado en la filatelia".Grávalos, no obstante, afirma que para poder asegurarse del valor real de los sellos de Afinsa sería necesario que lo establecieran peritos independientes.