Madrid. El Banco Sabadell ya se ha hecho un traje a medida en Urquijo. Primero se convirtió ayer en su dueño efectivo con el pago a KBL del dinero comprometido. Y, a renglón seguido tomó posesión con el nombramiento de un nuevo Consejo de Administración, en el que no queda ninguna seña de identidad del Urquijo. Ni siquiera se mantendrá el hasta ahora consejero delegado del banco, Alfonso Tolcheff, cuyo futuro era una incógnita hasta que ayer dimitió de sus cargos. La nueva cúpula, con un rol transitorio hasta completarse la fusión del Urquijo en noviembre, la conforman en su integridad hombres del Sabadell. Al frente y como presidente: José Luis Negro, el interventor general del banco y consejero del Sabadell Banca Privada. Como "número dos", Francisco Vallejo, quien ejerce de consejero delegado de Sabadell Banca Privada y ha sido el gran experto del grupo en las fusiones. Cada vez que el banco catalán hace una compra encomienda su fusión a Vallejo. Lo hizo con Solbank y Atlántico, y repitió en Urquijo. El pasado 24 de mayo se cerró el acuerdo de compra y el día 25 Vallejo ya estaba allí destacado para pilotar la integración, hacer de enlace entre ambos bancos y vigilar la gestión hasta que su nuevo dueño tomase las riendas. Completan el consejo los directores de Organización y Recursos del Sabadell, Juan Cruz Alcalde Merino, y de Tecnología y Operaciones, Miquel Montes Güell, que también integraron la cúpula transitoria del Atlántico; junto al responsable de Control y Contabilidad, Tomás Varela Muiña. Joan Roca Sagarra será el secretario no consejero. Coincidiendo con el cierre de la transacción, el Sabadell despejó una de las dudas que aún persistían: no venderá la gestora de fondos Urquijo Gestión. Según el banco, es una "herramienta fundamental" para dotar al nuevo Urquijo SBP de herramientas para "consolidarlo como entidad de referencia en España en banca privada".Lo que sí estaba anunciado era el precio. El Sabadell ha desembolsado 762,40 millones con cargo a fondos propios y sin necesidad de ampliar capital por el 99,74 por ciento del Urquijo en manos de KBL, cifra que excede en 2,4 millones el precio inicial fijado en el acuerdo. El suplemento estaba, no obstante, estipulado en el contrato como penalización por el aplazamiento en el pago. Pero es que el Sabadell no podía sellar la compra antes, al estar pendiente algún permiso. Y, aún así, el proceso se ha adelantado quince días, ya que el cierre definitivo no se esperaba hasta mediados de mes. Ahora empieza a correr otro calendario. La fusión legal está prevista para noviembre y es el paso previo para integrar los negocios de banca privada del Urquijo y del Sabadell en el nuevo Banco Urquijo SBP. El resto de actividad comercial se integrará en las redes de banca comercial y de empresas. En este trabajo de unión y ajuste el banco ha detectado 341 empleados y 23 sucursales excedentarias. La dirección está tratando con los sindicatos elaborar el procotolo de fusión y negociar las bajas.