El tren fue fabricado por un consorcio liderado por Macosa y CAFvalencia. A la espera de resultados oficiales en la investigación sobre las causas del accidente del metro de Valencia, el exceso de velocidad es "la hipótesis más probable", según el consejero de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat valenciana, José Ramón García Antón. Una hipótesis a la que apuntarían también los primeros análisis de las cajas negras del tren. García Antón afirmó que está comprobado que tanto las ruedas del tren siniestrado como los raíles y traviesas "se encuentran en buen estado". El accidente se produjo a la salida de una amplia curva que cuenta con un bache y, según fuentes sindicales, en este tramo la velocidad está limitada a 40 kilómetros por hora. Lo cierto es que la línea 1 del metro de Valencia, donde se produjo la tragedia, ha sido cuestionada con anterioridad por la mala conservación de sus instalaciones y por la antigüedad de los convoyes que por ella viajan. La unidad del metro siniestrada pertenece a la flota antigua de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) y fue fabricada hace 18 años por un consorcio de empresas liderado por Macosa y CAF. A este tipo de convoy se le conoce con el nombre de UTA (unidad de tren articulada) y, según informó el gobierno valenciano, contaba con todas las revisiones técnicas completadas. Por su parte, los sindicatos denunciaron que la línea 1 del metro sufre un "constante deterioro" y no está bien conservada. Esta línea es la más antigua de la red de Ferrocarriles de Valencia.