El endeudamiento público aumentará este año en 11,3 puntos, hasta el 79,8 por ciento del PIBNada menos que 28.876 millones de euros. Ese es el importe total que deberá pagar España por los intereses de la deuda pública este año. Una cifra que supone un 5,3 por ciento más que lo pagado en 2011, que absorben el 13,4 por ciento de todos los gastos de los presupuestos y que se come la totalidad de los 27.300 millones del ajuste presupuestario del Gobierno para cumplir con el objetivo del 5,3 por ciento de déficit marcado por Bruselas. Y es que las palabras del ministro Montoro durante la presentación de la Ley Presupuestaria no dejan lugar a dudas respecto a cual es la prioridad de la cuentas del Estado: "Hay que reducir la dependencia financiera", dijo, para matizar que "cuando lo consigamos seguro que vendrá la recuperación de la economía". O , lo que es lo mismo, que los prestamistas mandan. Por eso, el capítulo de gastos financieros aumenta un 5,3 por ciento respecto al año anterior hasta 28.876,03 millones de euros, el 16,4 por ciento del total del gasto presupuestario en 2012. Un año en el que la deuda pública de España aumentará en 11,3 puntos porcentuales hasta el 79,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), su mayor nivel desde 1990, año en que el Banco de España empezó a realizar este registro. Sin embargo, el aumento, el ratio deuda/PIB de nuestro país seguirá estando muy por debajo del 90,4 por ciento que registrará de media la zona euro". La necesidad de endeudamiento derivado de la crisis y de mantener instrumentos como el Fondo de reestructuración ordenada bancaria (Frob), el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico, el Fondo para la Financiación del Pago a Proveedores y la parte asignada a España relativa al préstamo a Grecia del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) son los motivos que para el Gobierno explican este aumento del ratio deuda/PIB, a pesar del cual "la necesidad de endeudamiento del Estado para 2012 es un 30 por ciento inferior que la realizada en 2011", en palabras de Cristóbal Montoro. La parte del león del incremento de la ratio deuda/PIB estará soportada por la Administración central, que incrementará su propio ratio de deuda/PIB del 52,1 por ciento de 2011 al 60 por ciento en 2012. En concreto, el Tesoro Público tiene previsto emitir este año deuda por un importe de 186.100 millones de euros, que servirán para cubrir los 36.826 millones a que ascienden las necesidades de financiación y las amortizaciones de deuda, que incluyen la emisión de 149.300 millones en letras a vencimiento en este mismo ejercicio. Una emisión neta que cubrirá 3,5 puntos de PIB de necesidades de financiación de la Administración central y 0,9 puntos de la parte desembolsable que corresponde a España de los préstamos europeos a Grecia, Irlanda y Portugal. El saldo de la deuda viva se situará en torno a 628.900 millones de euros, de los que el 84,2 por ciento corresponden a bonos y obligaciones a largo plazo, un 14,6 por ciento a letras a corto plazo y el 1,2 por ciento restante a otro tipo de endeudamiento. Responsables del Ministerio de Economía apuntaban que el propósito que persigue el Ejecutivo es aumentar ligeramente la participación de los bonos y obligaciones a costa de las letras del Tesoro, para conseguir alargar los plazos de vencimientos. Las mismas fuentes aseguran que el Tesoro no emitirá deuda para cubrir el pago a proveedores de comunidades y ayuntamientos, puesto que estos se financian con un préstamo sindicado de la banca. Aunque aclararon que este instrumento sí supone incremento de deuda, en 3,1 puntos de PIB, debido a una reclasificación, que asumirá la Administración central, de deuda comercial a deuda financiera. Si computa como deuda, en torno a 0,9 puntos de PIB, el Fondo de Titulización de las Eléctricas (FADE), a través del cual se tituliza del déficit de la tarifa eléctrica.