El fabricante de aluminio pretende ajustar la producción de sus plantas en Avilés y La Coruña a la demanda del mercadoLas fábricas de aluminio primario de la multinacional norteamericana Alcoa en Avilés (Asturias) y La Coruña aplicarán desde hoy un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará de forma rotatoria a toda su plantilla -803 trabajadores- para adecuar la producción a la caída de la demanda en el mercado internacional. La multinacional del aluminio anunció a principios de este año su intención de recortar la producción de sus dos plantas españolas, consideradas entre las más costosas, junto a la italiana de Portovesme, que también se verá afectada por esa medida. La empresa tiene la intención de recortar sus operaciones en estas tres plantas de aluminio de Europa, como parte del plan global de reestructuración del negocio primario previamente anunciado. Este plan supondrá un recorte de su capacidad de producción en todo el mundo de casi el 12 por ciento, lo que supone 531.000 toneladas a lo largo del primer semestre de 2012. En La Coruña y Avilés, que cuentan con una plantilla de 430 y 373 trabajadores, respectivamente, se llevará a cabo un recorte parcial y temporal de la capacidad de producción. Incremento de los costes La posición poco competitiva de la energía, junto con el incremento de los costes de materias primas y la caída del precio del aluminio, ha motivado el recorte de la capacidad de producción previsto en dichas plantas. La capacidad de producción de Portovesme es de 150.000 toneladas, mientras que las de La Coruña y de Avilés son de 87.000 y 93.000 toneladas por año, respectivamente. La Sección Sindical de MCA-UGT en Alcoa ha anunciado la convocatoria hoy frente a la fábrica de Avilés de una concentración de los trabajadores para reclamar la aplicación del plan de viabilidad y un acuerdo sobre la tarifa eléctrica que garantice el mantenimiento de las instalaciones. Tal y como informó ayer elEconomista, Alcoa no es la única empresa castigada por la subida del recibo de la luz. Trece patronales del automóvil, el papel, el metal, la fundición, ladrillos, tejas, siderurgia, cemento y química se han unido para exigir al Gobierno que no continúe subiendo las tarifas.