La convocatoria de ayer es la segunda que tiene como telón de fondo las reformas para atajar la crisisLa huelga transcurrida ayer suma la octava de la democracia. Ocho movilizaciones de muy distinto carácter que han ido jalonando la reciente historia del sindicalismo en nuestro país. De hecho, no todas ellas, hay que recordarlo, se desarrollaron a lo largo del día. La de ayer es la sexta a tiempo completo. La de 1985, la primera en democracia, sólo tuvo una hora de duración y la de 1992 se limitó a media jornada. Más datos de hemeroteca: la de ayer, la primera para el presidente Mariano Rajoy, es la segunda que afronta un gobierno del Partido Popular. La primera tuvo lugar con José María Aznar al frente del Ejecutivo y tuvo como detonante la aprobación del ya famoso decretazo, un decreto ley que consagraba cambios en el desempleo con más exigencias por parte del INEM y la eliminación de los salarios de tramitación. Ese 20 de junio la huelga fue general en industria, construcción y transportes, la demanda de electricidad bajó un 20,5 por ciento, quedando al nivel de un día no laborable, y le costó el puesto al entonces ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, que recaló en el alcaldía de Burgos. La de ayer no se trata, por otra parte, de la primera huelga desde que el país entró en la grave crisis que hoy persiste. Al presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero le tocó vivir la suya el 29 de septiembre de 2010. En aquella jornada de protestas, con la congelación de la subida de pensiones como telón de fondo, la bajada de la demanda eléctrica a final del día fue del 14,7 por ciento, y todos tildaron el seguimiento de escaso. Mirando mucho más atrás en el tiempo, tenemos las de 1978 y la de 1985, las primeras de nuestra democracia. La huelga del 5 de abril del 78 tuvo lugar bajo el gobierno de la UCD de Adolfo Suárez y la convocó la Confederación Europea de Sindicatos. Se protestaba contra el alto porcentaje de desempleo en Europa, que en aquel momento ascendía al 5 por ciento. En nuestro país, el seguimiento fue de unos cuatro millones de personas. Las huelgas de González La primera gran protesta de la democracia tuvo lugar el 20 de junio de 1985, bajo mandato ya del PSOE de Felipe González y con Joaquín Almunia en el Ministerio de Trabajo. El argumento central era la Ley de Pensiones, que aumentaba el periodo de cálculo de las pensiones de dos a ocho años, que finalmente fue aprobada sin apoyo sindical. En ese momento, el paro también estaba disparado en el 21 por ciento, nivel similar al actual. Fue convocada por CCOO y sindicatos minoritarios, pero no por UGT, hermanado con el PSOE entonces. Y llegamos a la del 88, del 14 de diciembre, la segunda que afrontó Felipe González desde el Palacio de la Moncloa, con Manuel Chaves de ministro de Trabajo. Se considera la de mayor éxito hasta el momento, ya que logró paralizar el país en contra de una reforma laboral que abarataba el despido y sobre todo introducía la dualidad con los contratos temporales. El éxito fue tal que el Gobierno debió recular y dar un giro social a sus reformas, incrementar el subsidio al desempleo y equiparando pensiones mínimas y salario mínimo. El año de las Olimpiadas del 92 hubo un paro de media jornada por la reforma del subsidio de desempleo. Y en 1994, el 27 de enero, llegó la última huelga de Felipe González, cuando el paro del 24 por ciento superaba incluso el nivel actual. José Antonio Griñán ocupaba la cartera de Trabajo.