Los planes de la norteamericana de cerrar plantas no parece la solución definitivaNueva York / Madrid. El consejero de Nissan y Renault podría estar interesado en adquirir cerca del 20 por ciento de participaciones de GM o, al menos, eso le expresó Carlos Ghosn, presidente de Renault y de Nissan a Kerkorian, que posee el 9,9 por ciento de acciones del fabricante estadounidense, durante una cena privada que tuvo lugar la semana pasada, según una fuente cercana a Ghosn citada por la agencia Reuters. Mientras la junta directiva de Nissan daba luz verde a posibles conversaciones sobre un futuro junto a General Motors, en Francia, los directivos de Renault también estudiaban el alcance de una vida en común junto al fabricante de coches más grande del mundo. Al otro lado del Atlántico, Kirk Kerkorian, el cuarto mayor inversor de GM, presiona a la compañía para que acepte un posible trato a tres bandas y cree que Carlos Ghosn, consejero delegado de Nissan y Renault, podría ser la solución. Según una fuente cercana a Tracinda Corp, propiedad de Kerkorian, que ha invertido miles de millones en fabricantes automovilísticos y líneas aéreas, el inversor esta impaciente para que GM recupere los más de 8.600 millones de euros que perdió el año pasado por lo que un acuerdo con Ghosn podría ser una alternativa rápida y efectiva para alcanzar este objetivo, informaba Bloomberg. Desde General Motors, Edd Snyder, portavoz del fabricante, aseguraba a elEconomista que "es natural que todas las partes tomen en consideración la propuesta", pero añadía que la compañía no hará más declaraciones hasta finales de semana debido a las celebraciones del Día de la Independencia en Estados Unidos. La mesa directiva de GM se reunió el pasado viernes para discutir este tema pero después de que ayer la nipona Nissan autorizase a Ghosn acercarse al fabricante estadounidense, siempre y cuando éste se muestre interesado, la presión sobre GM es mucho más acentuada. Al parecer, los planes de Wagoner, consejero delegado de GM, de cerrar plantas y eliminar cerca de 30.000 puestos de trabajo no están siendo la panacea que permita a la compañía volver a ser rentable a nivel financiero en un plazo de tiempo cercano. Por eso, los inversores del gigante automovilístico se impacientan y pierden confianza en Wagoner a la vez que ven en la figura de Ghosn, que ha registrado récords de ventas en Nissan durante los últimos seis años, al directivo ideal para lidiar con la patata caliente en la que se ha convertido GM. Este brasileño nacionalizado francés consiguió ahorrar como vicepresidente ejecutivo de Renault cerca de 3.000 millones de euros a la francesa, para más tarde poner en forma a la japonesa Nissan donde redujo cerca de un 20% de gastos, cerro cinco fábricas y acabó con 21.000 puestos de trabajo e invertir el dinero ahorrado en el desarrollo de 22 modelos en menos de tres años.La mayor alianza del mundoGeneral Motors es ya de por sí la compañía automovilística más grande del mundo, aunque es probable que debido a sus cuantiosas pérdidas y su necesidad de recortar gastos sea superada, este mismo año, por la nipona Toyota.Si dan su visto bueno los consejos de administración de las tres compañías (GM, Renault y Nissan), podría nacer una alianza capaz de poner en el mercado casi 16 millones de unidades; es como si fabricara prácticamente todos los coches que se venden en Europa.Los principales beneficios para Renault serían un mayor ahorro de costes en caso de que se decidiera aplicar una política de compras conjuntas, algo que beneficiaría a los tres fabricantes. Además, la alianza permitiría al fabricante francés entrar con un fuerte apoyo en el mercado norteamericano si así lo decidiera su consejo.