El Ministerio de Fomento no quiere que se vuelvan a repetir situaciones como las vividas el pasado 27 de enero, cuando Spanair anunció el final de sus operaciones, u otras ocurridas en el pasado (Air Madrid, Air Comet, etc.). Para ello, anunció ayer la aprobación de un Real Decreto por el que se instrumenten mecanismos que mejoren la protección de los pasajeros que se vean afectados por el cese de la actividad. Entre otras medidas que se tomarán, se delimitarán las reclamaciones y quejas de los clientes de aerolíneas, con el objetivo de que se agilice su tramitación y se regularice el servicio de atención que se le debe dar en estas circunstancias. A partir de la aprobación de este Real Decreto, cuyo borrador está prácticamente finalizado, las aerolíneas deberán presentar un plan de contingencia para que en el caso que se produzca un cierre se realice de manera ordenada, que incluya la recolocación de los pasajeros en un transporte alternativo. También se ofrecerá la posibilidad de que los transportistas ofrezcan un seguro opcional que cubra reembolso, asistencia y repatriación. Ana Pastor también aprovechó ayer su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso para realizar una valoración de la huelga de Iberia y el conflicto que están protagonizando la dirección de la compañía aérea y el sindicato de pilotos Sepla. El Ministerio asegura que se está haciendo "todo lo posible para contribuir en la resolución del conflicto planteado entre Iberia y sus pilotos". Por otro lado, Pastor señaló ayer que las empresas concesionarias de autopistas están "de acuerdo" con las medidas que baraja su Departamento para salvar a las vías de pago que actualmente afrontan riesgo de quiebra, entre las que figura su fusión con otras autopistas. "Estamos haciendo frente a este problema y en el día de ayer (martes) hablamos con los concesionarios, que están de acuerdo con las medidas que va a impulsar el Gobierno", declaró Pastor durante su intervención en el pleno de control al Ejecutivo del Congreso. "No le quepa la menor duda de que estamos haciendo frente a este problema para resolver el desaguisado que nos hemos encontrado", indicó. Según recordó, esta solución, además de mantener los préstamos participativos, los alargamientos en los plazos de concesión y las fusiones entre autopistas, conllevará asimismo una modificación de la ley de concesiones, para que este sistema de financiación de obras públicas "siga siendo un ejemplo en Europa y todo el mundo".