Pide, como la AEB, que finalice cuanto antes el proceso de fusiones para que fluya el créditoEconomía sostiene que no hay propuesta oficial y que no es necesaria una ayuda externaEn plena batalla entre la banca y el Gobierno sobre quién debe pagar el saneamiento del sector financiero en el proceso de fusiones, la Comisión Europea ha ofrecido su ayuda. No cree que ni uno ni otro pueda costear la limpieza de los balances de cajas y bancos tras el endurecimiento de las provisiones para cubrir las pérdidas de los activos inmobiliarios. Por ello, un alto funcionario comunitario indicó ayer que España debería recurrir al fondo de rescate de la UE para acelerar la reestructuración de su sistema bancario, que necesitará más de los 52.000 millones previstos si la crisis se alarga. Desde el Ministerio de Economía sostuvieron que no es una medida necesaria en estos momentos y tampoco se ha planteado de una manera oficial. Mientras, el comisario de Asuntos Económicos también aseguró que esta medida sería "infundada" y que no es la posición del Ejecutivo comunitario. "No pensamos así", señaló. Bruselas considera que acudir al fondo de rescate tendría un doble efecto: por un lado, que se reactive cuanto antes el flujo del crédito y, por otro, minimizar el estigma que supondría pedir a la banca que costee las ayudas del proceso. De hecho, alguna agencia ha amenazado con bajar el rating de las entidades si éstas tienen que hacerse cargo del saneamiento de las débiles. Para la Comisión Europea esa sería la opción favorita para recapitalizar la banca, pero ésta rechaza invertir en estos momentos o sólo lo hará "a precios de saldo". La segunda sería recurrir al capital público, algo que "España ha hecho poco y más tarde que el resto de países, porque al principio de la crisis no lo necesitaba". Poner más recursos públicos para acelerar el saneamiento "vendría muy bien", pero "haría subir el nivel de deuda" en un momento en que España sigue sujeta a una estrecha vigilancia. "Una vía indirecta puede ser acudir al cortafuegos del fondo de rescate europeo ahora que se amplía su capital", apunta el alto funcionario, informa Ep. Elevar el FGD Esta petición de Bruselas ya ha sido realizada por altos cargos comunitarios en los últimos meses. Pero la de ahora cobra especial transcendencia por la resistencia del sector a pagar los platos rotos de las entidades fallidas. El Gobierno se ha planteado elevar la aportación anual de los bancos al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que en las últimas operaciones ha sido el instrumento que ha financiado las ayudas. Este se está agotando y tan sólo tiene dinero a corto plazo para la subasta de Banco Valencia. Con las intenciones del Ejecutivo el FGD podría pasar de los 2.000 millones a los 3.000 millones de recursos anuales. Los bancos se resisten a aceptar esta medida, al igual que otras fórmulas, como adelantar aportaciones o realizar derramas especiales. El presidente de la patronal bancaria AEB, Miguel Martín, reclamó ayer lo mismo que la Comisión, que se acelere cuanto antes y con éxito la reestructuración. Se quejó del fracaso de la reordenación en los últimos tres años y puso como ejemplo la creación de Banca Cívica, que ahora ha sido absorbida por La Caixa o la nacionalización de CatalunyaCaixa o Novagalicia. A su juicio, el Gobierno tiene que decidir cómo se financian las fusiones y subastas pendientes, pero recordó que las autoridades crearon un fondo público para ello. "Si ahora quieren que sea otro instrumento, que nos lo comuniquen", aseguró. En sentido, señaló que los bancos colaborarán con el Gobierno para solucionar el problema del sistema, pero se mostró contundente al defender su postura de que sean las entidades fallidas o débiles quienes paguen por sus errores. Se mostró contrario a las ayudas públicas, porque éstas distorsionan la competencia. Martín consideró que la reestructuración del sector no debe hacerse a nivel español ni regional, como se está planteando en la actualidad, sino que debe abordarse a nivel europeo, por lo que aventuró cinco o diez años más de cambios en la estructura del sistema comunitario.