El parón definitivo de la alta velocidad en territorio luso echa por tierra el tramo Poceirao-Caia, valorado en 1.651 millonesLas constructora española ACS es una de las compañías más perjudicadas por la decisión del Gobierno portugués de abandonar definitivamente sus planes para poner en marcha el AVE que conectaría Lisboa con Madrid. ACS construía un tramo entre Poceirao y Caia, de 167 kilómetros de longitud, proyecto que se adjudicó en consorcio en diciembre de 2009. El proyecto incluía la construcción de la nueva estación de Évora, y la posterior gestión y explotación de las infraestructuras durante cuarenta años, con lo que estaba valorado en un importe total de 1.651 millones de euros, según informa Europa Press. Tras conocerse la noticia, la ministra de Fomento, Ana Pastor, explicó que decidirá si modifica la parte española del AVE Madrid-Lisboa cuando reciba explicaciones detalladas del Gobierno de Portugal. Pastor tiene previsto reunirse "en los próximos días" con sus homólogos portugués y francés para examinar el impacto de esta decisión, aunque ayer conversó brevemente con el ministro portugués, Álvaro Santos Pereira, al término del Consejo de Transportes de la UE y éste le ha garantizado que Portugal utilizará en todo caso el ancho de vía europeo. Kallas critica los excesos El comisario de Transportes, Siim Kallas, señaló por su parte que no tiene "ningún conflicto con Portugal" por la anulación del AVE Madrid-Lisboa, porque a su entender la conexión se mantendrá aunque a velocidades inferiores. A su juicio, la alta velocidad superior a 300 kilómetros por hora "no es muy racional", porque consume mucha energía y requiere vías especiales. "Seamos racionales en el desarrollo de la red", pidió Kallas. Por su parte, el consejero extremeño de Fomento, Víctor del Moral, señaló que si el Gobierno portugués no quiere el tren de alta velocidad "el Gobierno extremeño sí quiere el AVE y por eso se va seguir trabajando en las obras previstas", y en el Presupuesto del Estado de este año se verán reflejadas las partidas para el tramo Madrid-Badajoz. Del Moral espera que, como ocurrió con la antigua N-V, los portugueses cuando superen la situación económica en la que están, se unan en Badajoz a la comunicación del tren de alta velocidad.