Exige un modelo de financiación que garantice la plena independencia de la CNMCEl Anteproyecto de Ley de creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) preocupa sobremanera a los reguladores afectados, todos ellos convencidos de que la iniciativa del Gobierno puede aportar más perjuicios que beneficios en sus respectivos ámbitos de actividad. Tras la difusión de los informes consultivos por parte de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), ayer se pronunció la Comisión Nacional de Competencia (CNC). A grandes rasgos, el organismo que preside Joaquín García Bernaldo de Quirós mantiene que la transición hacia la nueva estructura organismo "no está resuelta", al tiempo que dijo que "no es en absoluto deseable la situación de interinidad en que se encontrarán los organismos a extinguir desde la aprobación de la Ley", incluida la integración del personal procedente de los organismos suprimidos en la CNMC. Entre otras consecuencias, la provisionalidad de la situación paralizará los expedientes y las correspondientes sanciones que pudieran derivarse. El informe de la CNC también lamenta las lagunas normativas que rodean a un organismo que debe "garantizar la separación funcional en la tramitación de procedimientos sancionadores entre el órgano instructor y el órgano de resolución". La CNC se aleja inicialmente de otros supervisores de los mercados al considerar que, si la integración se realiza de forma adecuada, se trata de "una oportunidad para mejorar el sistema de supervisión y regulación actual". No obstante, la CNC advierte de que el súper regulador podría generar "un elevado riesgo de pérdida de eficacia en el desempeño de las funciones que se le encomiendan". Los actuales responsables del juego limpio en los mercados reparan en el modelo de financiación de la CNMC, cuestión que es "un aspecto fundamental para garantizar el correcto ejercicio de las funciones del nuevo organismo". Así, la CNC reclama garantías presupuestarias que refuercen la independencia de la CNMC frente al Gobierno, ya sea si se opta por sufragar con cargo a los fondos del Ministerio de Economía. También pide lo mismo en el supuesto de que sean los agentes económicos quienes financien la entidad a través de las tasas cobradas a dichos agentes. La CNC arremete contra el anteproyecto al indicar que "no parece haberse contado con el asesoramiento de los organismos independientes involucrados ni se ha producido un debate abierto con el resto de potenciales interesados o afectados". Entre otros detalles, esta institución echa en falta la reflexión y debate que en su día propició la creación de la CNC, en septiembre de 2007, en la que estuvieron implicadas las autoridades de competencia, las Administraciones Públicas competentes y la propia sociedad civil. Todo aquel esfuerzo se materializó en un Libro Blanco "que fue sometido a consulta pública, previa a la redacción del Anteproyecto de Ley, que culminó su tramitación parlamentaria siendo aprobada como Ley con el consenso unánime de todos los grupos parlamentarios". Nada de todo lo anterior ha ocurrido en esta ocasión, según se desprende el referido informe consultivo. De esa forma, "sería positivo un proceso de gestación más meditado y transparente, en el que se puedan sopesar las ventajas e inconvenientes de las distintas alternativas", sugiere el informe.