Una semana después de su aprobación en el Consejo de Ministros, las principales entidades financieras de nuestro país han anunciado paulatinamente que cumplirán el código de buenas prácticas en caso de embargos hipotecarios a familias pobres. La entidad presidida por Francisco González y el Banco Sabadell completaron ayer la lista. BBVA, que ha pasado los últimos días "estudiando la viabilidad técnica" de aplicar la medida, anunció ayer que aplicará el código a través de su Presidente durante la Junta General de Accionistas, como ya avanzara que era su intención en la reunión del Institute for International Finance (IIF) en México hace algunas semanas. Pero advirtió de que este código es importante, si bien "no es suficiente". Así, detalló que la entidad ha refinanciado los préstamos a unas 100.000 familias que no podían hacer frente a su pago y que gracias a ello no han perdido su vivienda. "A la mayor parte de los clientes con dificultades hemos podido ayudarles", se felicitó el primer ejecutivo de BBVA. Por su parte, el Banco Sabadell señaló que es "muy consciente" del efecto de la crisis económica en las familias con menos recursos, y por ello desde hace tiempo tiene establecidos procedimientos internos para buscar soluciones personalizadas para los impagos de hipotecas El Sabadell indica que no ha ejecutado ningún desahucio en 2010 ni 2011 porque ha negociado alternativas como desocupaciones, situadas en todo caso muy por debajo de la media del sistema en relación a su cuota hipotecaria. El grupo catalán también ha renegociado los contratos o ha adjudicado el inmueble una vez desocupado. Sobre este último punto, la entidad explicó que cuenta con un elevado porcentaje de casos de bienes inmuebles de sociedades que han dejado de ejercer su actividad.