El Gobierno finlandés ha despedido a seis de los ochos consejeros de la aerolínea estatal Finnair, de la que controla el 55,8 por ciento, por haber autorizado en secreto el reparto de bonus entre los altos directivos de la firma. La ministra de Desarrollo, Heidi Hautala, exigió el despido de los consejeros que aprobaron dicha prima por la "falta de transparencia exigible a las compañías públicas". Según reveló la prensa, el nuevo consejero delegado de Finnair, Mika Vehviläinen, recibió un bonus de 180.000 euros en 2009 para compensar la remuneración que había perdido por dejar su puesto en Nokia Siemens Networks. Además, se aprobó el pago de sobresueldos a 18 cargos, motivada por la situación económica de la compañía. Para mantener la credibilidad de la empresa, "no puede haber ninguna otra noticia o sospecha de decisiones mantenidas en secreto", dijo.