El ministerio consultó con las entidades para elaborar el código de buenas prácticas, pero luego cambió el contenidoEl Ministerio de Economía admitió ayer que el código de buenas prácticas, cuyo objetivo es evitar los desahucios, no ha sido bien recibida por la banca, aunque todavía tiene la impresión de que "la mayoría de entidades lo va asuscribir", según defendió el secretario de Estado de Economía, Jiménez Latorre. También reconoció que con el código "se ha apretado un poco a la banca y le obliga a hacer cosas que no le corresponde". El viernes, el día que el Gobierno aprobó el plan antidesahucios, la patronal bancaria AEB afirmaba a través de una nota de prensa que el sector "está teniendo que asumir funciones contra la exclusión social que corresponden a las Administraciones Públicas". Días antes, las entidades habían mostrado su disposición a adherirse al código ideado por Economía, aunque recordaban que ya practiban distintas medidas para evitar la pérdida de la vivienda de sus clientes más necesitados. El cambio de actitud de las entidades financieras nada más aprobarse en Consejo de Ministros el plan antidesahucios tiene su explicación en algo que desveló ayer Jiménez Latorre: "Un grupo de trabajo escuchó mucho al sistema financiero, para que el desahucio fuera el último recurso". Sin embargo, el ministerio fue el que dio la redacción final "de manera que se ha ido más lejos de lo que quería el sector". El código de buenas prácticas, que incluye reestructuraciones y quitas de la deuda hipotecaria entre otras medidas, es voluntario, pero una vez que una entidad se adhiere a él lo tendrá que aplicar en todos su puntos. Hasta el momento, sólo los órganos de gobierno de Cajamar han aprobado la aplicación del código, si bien el resto de entidades tienen de plazo hasta abril para comunicar su adhesión.