Si se conjugasen con la suficiente destreza, los acontecimientos vividos en Sacyr Vallehermoso durante el pasado año ofrecen suficientes elementos como para escribir un guión y rodar un thriller cargado de intrigas, luchas por el poder, ambiciones desmedidas, querellas judiciales, intervenciones gubernamentales y traiciones inesperadas. Mientras algún productor sopesa la viabilidad de la aventura cinematográfica, la empresa constructora ha decidido poner el contador a cero y comenzar una nueva etapa tras presentar unas pérdidas históricas de 1.604 millones de euros. Una decisión muy reciente, que todavía no ha sido reconocida por el mercado, al menos en términos de cotización, porque la acción se ha depreciado un 35,47 por ciento desde que comenzó el año y la compañía cotiza con un descuento cercano al 54 por ciento. Una parte de culpa es atribuible al cofundador y expresidente de la sociedad, Luis del Rivero, quien en las últimas semanas ha procedido a la venta aproximada de un 2,5 por ciento del capital, ofreciendo una imagen de inestabilidad interna que algunos daban por enterrada tras su cese como presidente y la enajenación del 10 por ciento de Repsol. Uno de los más perjudicados ha sido el vicepresidente primero, Demetrio Carceller, quien acumula unas minusvalías latentes cercanas a los 300 millones de euros tras seguir el camino opuesto y adquirir diversos paquetes accionariales. Pacto reeditado El anuncio realizado ayer por Banco Mare Nostrum, Unicaja Banco, NCG Banco y Bankia de que amplían un año más el acuerdo de sindicación de acciones, equivalentes al 12,276 por ciento del capital de la sociedad, aporta cierta dosis de optimismo a un accionariado azotado hasta hace poco por los vientos de la división. El retorno a la normalidad institucional es uno de los elementos clave para que el valor recupere en bolsa los niveles perdidos y añorados por muchos inversores privados. Renta 4, por ejemplo, afirma que la constructora se encuentra en un momento técnico especial y aconseja comprar. La misma recomendación ofrece Ahorro Corporación, que en su último informe establece un precio objetivo de 5,83 euros por acción. La sociedad tiene que ofrecer en las próximos tres meses la buena noticia del cobro de los 370 millones de euros de deuda vencida que le deben los ayuntamientos y administraciones públicas, así como la venta del 15,45 por ciento del capital que controla en Itínere, paquete por el que espera obtener otros 173 millones de euros Un montante significativo que le ayudará a rebajar la deuda neta de 9.236 millones que Ahorro Corporación estima que acumulará este ejercicio, como consecuencia de las inversiones en proyectos concesionales.