Algunos implicados podrían haber pactado con el Departamento de JusticiaEl Departamento de Justicia de Estados Unidos está dispuesto a destapar la Caja de Pandora y cambiar el polémico modelo de negocio instigado por Apple y otras cinco grandes editoriales a este lado del Atlántico. La agencia estadounidense amenaza con presentar una serie de demandas en las que se acusa a la compañía de la manzana y sus presuntos secuaces de pactar una subida generalizada en el precio de los libros electrónicos. Según adelantó ayer el Wall Street Journal, algunas de las entidades involucradas en este espinoso asunto podrían haber alcanzado ya un acuerdo con el Departamento de Justicia y evitar así tener que hacer frente a un potencial caso de antitrust con un elevado componente mediático. Sin embargo, no todas las editoriales se han mostrado interesadas en encontar una solución entre bambalinas por lo que las demandas oficiales podrían no hacerse esperar. Para entender la importancia de este asunto hace falta remontarse años atrás, cuando Amazon presentó en sociedad su lector electrónico, el revolucionario Kindle. Por aquel entonces, la compañía de Jeff Bezos comenzó a implantar un modelo de negocio en el que Amazon ofrecía sus libros electrónicos a un precio menor del impuesto por las editoriales a los minoristas. Así, una edición electrónica de un best seller en Amazon solía costar alrededor de 7,52 euros, muy por debajo del precio recomendado por las editoriales. Al fin y al cabo el objetivo del gigante de ventas online siempre ha sido fomentar las ventas de su Kindle, un producto cuyo coste de producción sigue superando su precio de venta al público. Fue desde entonces cuando las grandes editoriales comenzaron a preocuparse ya que temían que Amazon acabase simulando el impacto que Apple tuvo en la industria discográfica. Curiosamente, fue Steve Jobs y su iPad los que en 2010 brindaron una solución a esta situación proponiendo el conocido como "modelo de agencia". Es decir, las editoriales son las responsables de establecer el precio de venta al público y, a cambio, la de Cupértino se embolsa un 30 por ciento de las ventas. Además, la compañía de la manzana impone a las participantes que garanticen que ninguno de los competidores directos de Apple, es decir, Amazon entre otros muchos, pueda vender ese mismo libro a un precio más bajo. Entre los protagonistas de este enrevesado asunto se encuentran Simon & Schuster, Hachette Book Group, Penguin Group (USA); Macmillan y HarperCollins Publishers. El problema es que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, capitaneado por Eric Holder, cree que este "modelo de agencia", que se ha extendido entre la industria no es más que un plan coordinado de ciertas editoras con ayuda de Apple para subir los precios de los libros electrónicos.