Francisco Uña, presidente de Ribera del Duero, cree que la denominación 'Viñedos de España' dañará a las bodegasMADRID. La batalla en las viñas se recrudece. Las denominaciones de origen no están dispuestas a permitir la venta de vino bajo la marca genérica de Viñedos de España, tal y como ha aprobado el Gobierno, y preparan ya su plan de ataque. Francisco Uña, presidente del consejo regulador de Ribera del Duero, asegura que "se trata de un sin sentido y vamos a estudiar la presentación de un recurso contencioso-administrativo". Esta denominación, que engloba a bodegas tan carismáticas como Vega Sicilia, Protos, Pesquera o Arzuaga, está buscando apoyos para acudir a los tribunales. "Hemos hablado con Rioja y Navarra y en los próximos días nos reuniremos con otras denominaciones", dice Uña. El máximo responsable de Ribera del Duero cree que "no se pueden poner apellidos al vino" e insiste en que con esta medida, "lo único que van a lograr es desprestigiar aún más a los caldos españoles". Viñedos de España agrupará a lo que se conoce en el sector como Vinos de la Tierra, un producto de una calidad intermedia entre los de mesa y los que tienen una denominación de origen. "Si se hiciera con Vega Sicilia no habría ningún problema, pero se va a vender como vino de España un producto malo y barato", explica Uña.Sin apoyo de la JuntaRibera del Duero ha pedido amparo a la Junta de Castilla y León, pero no espera una gran ayuda por su parte. "Al contrario de lo que ha ocurrido en otras denominaciones, aquí la Junta no está dispuesta a plantar cara", asegura Uña. La denominación de origen Rioja ha obtenido ya el respaldo del País Vasco y La Rioja, que han prohibido a sus bodegas participar en Viñedos de España, y está esperando la respuesta de Navarra. Para la Junta, la situación era mucho más complicada porque muchas bodegas de la región elaboran sus caldos bajo la etiqueta genérica de Vinos de la Tierra de Castilla, que son los que englobarán bajo la marca España. El objetivo de la nueva denominación es aprovechar la imagen del país para plantar cara a la feroz competencia de los vinos de Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica o California, que están experimentando un fuerte desarrollo en los últimos años. El primero que propuso crear la indicación genérica con la marca España fue el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, hace ya siete años. Aunque obtuvo enseguida el respaldo mayoritario del sector, las denominaciones de origen lograron frenar la iniciativa. "Es cierto que hay bodegas de prestigio detrás de esta iniciativa, pero la mayoría vende vino de baja calidad", reconoce Uña. Un problema de calidadLa Federación Española del Vino, que representa a 850 bodegas y que se ha convertido en la principal defensora del proyecto rechaza esta idea. Su secretario general, Pau Roca, asegura que "nosotros somos los primeros interesados en que no se dañe la imagen de España y hemos pedido que el sistema de certificación sea muy riguroso para que sólo se admitan vinos de máxima calidad". Además, se muestra muy crítico con los consejos reguladores. "Lo que no se puede permitir es que las denominaciones de origen se reserven el concepto de la calidad. Algunos de los vinos que se comercializarán con la marca Viñedos de España tienen mucha más calidad que los suyos", asegura.