La empresa eléctrica reduce un 46% el beneficio en 2011 por menos plusvalíasLejos de aceptar quitas o impuestos para reducir el déficit de tarifa, Endesa propuso ayer una medida novedosa para acabar con este agujero y que pasaría por que el Banco Central Europeo financie con préstamos el desajuste a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). En concreto, la compañía que preside Borja Prado emplaza a que el ICO solicite, a un tipo de interés del 1 por ciento, un préstamo que cubra la cantidad pendiente de titulizar y que, según los cálculos de Endesa, asciende a 9.000 millones de euros. Posteriormente, este organismo podría colocar el importe de este préstamo a tipos de mercado superiores al 3 por ciento. El objetivo de esta medida sería contar con una alternativa al Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE), que está realizando colocaciones excesivamente caras y que han hecho cuestionar este modelo. Según fuentes consultadas, el Ministerio de Industria ya ha sido informado de esta medida y la estudian detenidamente porque ayudaría a no subir tanto la tarifa por los sobrecostes generados en las colocaciones. Según el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, el problema es que el déficit de tarifa se puede disparar este año hasta los 5.200 millones si no se toman medidas. En este sentido, pidió que se amplíen los topes fijados para el agujero eléctrico de 2011 y de 2012, que actualmente están fijados en 3.000 millones y en 1.500 millones de euros, respectivamente. Así, se ahorrarían costes que repercutir al consumidor y supondría una salida al déficit acumulado de 24.000 millones. Subida tarifaria del 10% No obstante, Brentan enumeró un glosario de propuestas para evitar que se genere déficit en el futuro. Entre ellas, destaca la "conveniencia" de elevar un 10 por ciento las tarifas de acceso en la revisión de abril y otro tanto el próximo año para atajar el problema. Una vez más, la eléctrica consideró oportuno aplicar el céntimo verde para que todo el sector energético costee el crecimiento de las renovables, así como una moratoria para la termosolar. La compañía destacó además el esfuerzo que supone para las cinco grandes eléctricas financiar íntegramente el déficit de tarifa (coste financiero, menor disposición de liquidez y amenaza del rating). Pero el déficit de tarifa y la incertidumbre sobre una fecha definitiva para su eliminación y su completa titulización ha repercutido también negativamente en la retribución al accionista. Fuerte recorte del dividendo En concreto, la compañía se ha decantado por reducir el pay out de la eléctrica por la evolución de los mercados y el difícil contexto financiero, que empeora en el caso de Endesa por tener que financiar el agujero eléctrico. Así, el grupo repartirá un dividendo de 0,606 por acción con cargo a las cuentas de 2011, es decir, el 30 por ciento del beneficio ordinario consolidado, lo que supone un descenso del 40 por ciento respecto al año anterior. La compañía tan sólo dispone de un 8 por ciento que cotiza en bolsa, el resto está en manos de la matriz Enel. Por su parte, el beneficio del grupo ascendió a 2.212 millones de euros en 2011, un 46,4 por ciento menos al haber ingresado menos extraordinarios por desinversiones. Así, la única plusvalía relevante fue la venta de la rama de actividad de sistemas y telecomunicaciones a Enel Energy Europe por 123 millones de euros. En términos homogéneos, el beneficio de Endesa descendió un 0,7 por ciento en 2011. La compañía remuneró con 5,62 millones de euros a los nuevos miembros de su consejo de administración, lo que supone un incremento del 14,8 por ciento con respecto a los 4,89 millones dedicados a esta misma partida en 2010. Prado y Brentan, que son los únicos consejeros ejecutivos de este órgano, recibieron 3,39 millones de remuneración, un 10 por ciento más.