El presidente cobró 4,5 millones de euros en 2011, y el consejero delegado ganó 11,6 millonesLa pensión de Luzón aumenta en 7,7 millones justo antes de recibir 63 millones por su salidaEl Santander mantuvo el año pasado su política de prudencia en materia retributiva. Los máximos responsables de la entidad redujeron su salario un 8,5 por ciento en 2011. Los seis consejeros ejecutivos del grupo percibieron poco más de 37 millones de euros. El consejero delegado continuó siendo el directivo con la mayor remuneración, 11,6 millones tras el recorte de un 8 por ciento. Por su parte el presidente, Emilio Botín, se llevó 4,5 millones, lo que supone una disminución del 9 por ciento. En los datos publicados ayer por el banco destaca la caída en el salario de la nueva responsable de la división británica, Ana Patricia Botín, que alcanzó el 10 por ciento. La expresidente de Banesto cobró 5 millones. El descenso se debe al desplome de la remuneración variable, del 31 por ciento, y a pesar de que el sueldo fijo le aumentó un 45 por ciento por su nombramiento en Santander UK. También es subrayable la remuneración obtenida por Francisco Luzón, que en enero de este año renunció a su cargo de consejero ejecutivo y responsable de la franquicia de Iberoamérica. Luzón ganó 7 por ciento menos en su último ejercicio en la entidad. Percibió 6,79 millones de euros. Pero en su caso esta bajada se compensó significativamente con el incremento en su plan de jubilación. El Santander destinó 7,7 millones a la hucha de su pensión como consecuencia de un cambio en su situación familiar. El fondo, por tanto ascendió a 63,6 millones. El resto de derechos de jubilación se elevaron levemente, pasando el de Ana Patricia Botín a 31,8 millones. Sáenz, Emilio Botín y Matías Rodríguez Inciarte ejercitaron en años anteriores su opción de recibirlo en forma de capital, por lo que las subidas de 2011 corresponden a una revalorización de la cartera y no a un aumento de los derechos. Luzón, debido a su prejubilación, además percibirá 2,8 millones en títulos del banco. En 2012, el Santander abonará 2,5 millones, mientras que el resto en los siguientes tres ejercicios. El año pasado fue el primero en que el grupo español en materializar la nueva normativa de remuneración con motivo de los cambios legislativos europeos, por la que la retribución variable debe abonarse una parte en efectivo y la otra en acciones en función del cumplimiento de unos objetivos. Esta partida, asimismo, tiene que ser diferida en varios ejercicios. El Santander ha pagado el 40 por ciento ya, de los que la mitad es en dinero y la otra mitad en títulos. La entidad también decidió modificar los contratos de dos de sus consejeros ejecutivos, Ana Patricia Botín y Juan Rodríguez Inciarte, a los que la indemnización por cese con cinco anualidades del sueldo fijo pasa a un complemento de pensión si se prejubilan. En este caso, Ana Patricia recibiría 2,55 euros al año, mientras que Rodríguez Inciarte, a 948.000 euros anuales.