Volvo XC90 Al completo equipamiento en seguridad del que hacen gala todos los coches de la casa sueca, se une un notable comportamiento en carretera, que prosigue al rodar fuera del pavimento. Una propuesta sólida por el rendimiento de su motor y la comodidad de sus plazas. Por Pedro Figueruelo

Volvo irrumpió en el mercado de los SUV (vehículos de ocio) hace más de tres años con el XC90. Ahora presenta una nueva versión de este todocamino, al que ha realizado un completo lifting que lo ha mejorado en diseño, equipamiento y mecánica. Los cambios en su estética resultan visibles dentro y fuera del coche. Pero, sin duda, la gran novedad se esconde bajo el capó: ahora monta un motor de gasolina de 3.2 litros de cilindrada y 238 CV de potencia. El principal fin de la casa sueca al renovar su apariencia consistió en dotar al vehículo de unas líneas más elegantes. En el exterior, la parrilla delantera está cromada en su totalidad y los paragolpes se han rediseñado y muestran la zona inferior pintada en color aluminio. Además, puede incluir un aletín en los pasos de rueda para darle mayor fuerza al conjunto. Detrás, los pilotos cambian de forma y el portón tiene una tira horizontal cromada. Los retrovisores, pintados del color de la carrocería, incorporan la luz de intermitencia lateral y las barras del techo pueden ser de color aluminio mate en lugar de negras. A su vez, el coche añade dos tonos a la paleta disponible: plateado eléctrico metálico y azul sombreado, y dispone de unas exclusivas llantas de aluminio Camulus, de 8 x 18 pulgadas, con el emblema de Volvo en el centro.Dentro, se le ha dado un toque de mayor elegancia gracias a diferentes combinaciones de tonalidades, a la inclusión de detalles en madera o que simulan el aluminio, y a nuevas tapicerías -la más exclusiva es la Sovereign Hide de cuero con pespuntes-. También se le ha dotado de mayor equipamiento. La amplitud interior del habitáculo es envidiable, lo mismo que la luminosidad. En una utilización de cinco plazas, la capacidad del maletero, con sus más de 600 litros, resulta muy generosa y tampoco merma demasiado el tamaño cuando se levantan las otras dos plazas adicionales, aunque estas resultan menos cómodas que las anteriores.Carrera largaLa nueva mecánica, que ha sido desarrollada por Volvo y fabricada en la planta que tiene Ford en Bridgent (Gales, Reino Unido), es un motor con el bloque cerrado de aluminio y carrera larga, es decir, que recupera las revoluciones más rápidamente y puede corregir los fallos del conductor en la dosificación del acelerador. Volvo ha preferido usar un propulsor de seis cilindros en lugar de un V6 porque el primero ofrece más seguridad en caso de impacto frontal. Necesariamente, se ha unido a una caja de cambios automática de seis velocidades, lo que hace posible un manejo secuencial que funciona eliminando marchas (es decir, si se engrana la tercera velocidad, no pasa a una marcha superior aunque el motor llegue a su límite). El motor se ha ubicado en posición transversal debido a su pequeño tamaño: mide 625 milímetros y pesa 180 kilos, cifras irrisorias para un motor en línea con esta cilindrada. Una de las soluciones que emplean los ingenieros de la casa sueca para reducir el tamaño es un curioso sistema de distribución que combina engranajes y una cadena delgada. El eje que mueve la cadena es también el que pone en funcionamiento el alternador y otros elementos auxiliares a través de una correa. De estos últimos, la bomba de la servodirección y la del aire acondicionado se colocan detrás del motor. El sistema posee un juego de engranajes fabricado para que la velocidad de los elementos auxiliares no sea la que tiene el árbol de levas. También dispone del sistema de admisión variable VIS que amplia la curva de potencia, lo que a su vez permite optimizar el arranque y las prestaciones en los adelantamientos. Desarrolla 238 CV de potencia a 6.200 rpm y dispone de un par motor máximo de 320 Nm a 3.200 rpm. Consumo muy bajoEl XC90 tiene un consumo medio homologado de 11,6 l/100 km. Este aspecto se salda con un sobresaliente. No hay otro todoterreno de su tamaño y potencia que gaste menos. Un Nissan Murano con un 3.5 l y 234 CV gasta 12,3l/100 km, y el BMW X5 que monta el 3.0i de 213 CV tiene un consumo de 12,71l/100km.Al conducir el XC90 3.2 se constata que el compromiso entre seguridad y elegancia que los técnicos de Volvo otorgan al XC90 se extiende también a la mecánica. El funcionamiento del motor resulta suave y progresivo, y el vehículo circula en un silencio total con un amplio margen de maniobra. El propulsor presenta un rendimiento muy satisfactorio en lo que a prestaciones se refiere. Donde mejor se expresa es en los regímenes medios, momento en el que apenas se nota que está en funcionamiento, pero también se muestra ágil para subir de vueltas desde muy bajas revoluciones. Su moderno cambio automático de seis marchas gestionado electrónicamente, y con función secuencial, resulta muy suave y preciso, aunque es algo lento cuando se utiliza en la función manual. El nuevo XC90 rueda muy bien por todo tipo de pistas y no pierde su nobleza cuando se le sumerge en su hábitat natural: las pista campestres.El XC90 3.2 se empieza a vender este mes con precios desde los 49.350 hasta los 56.150 euros, en los tres acabados disponibles: Kinetic, Momentum y Summum.