Consideran que los resultados de la campaña eran pobresmadrid. El Gobierno argentino respondió que "no amenaza" a la petrolera sino que le exige el cumplimiento de las leyes en defensa de los intereses del país. "Lo que nosotros requerimos es el correcto nivel de exploración y explotación de gas y petróleo para que el mercado esté debidamente abastecido con recursos provenientes de los yacimientos nacionales", dijo el ministro de Planificación, Julio de Vido. El funcionario respondió así a lo expresado por el presidente de Repsol y de su filial YPF, el español Antonio Brufau, en la reunión de directorio celebrada en Buenos Aires el pasado jueves y a la que pretendieron acceder altos cargos del Gobierno de Cristina Fernández que no forman parte del mismo en contra de la propia normativa de la compañía. "Lo único dudoso es el proceder de la gestión de Repsol en YPF, caso contrario no se entiende por qué en otras ocasiones no pusieron ningún reparo a la participación de funcionarios en las reuniones de directorio de la empresa, mientras que el jueves pasado les impidieron el ingreso, justamente cuando se presentaba el informe de producción de gas y petróleo del 2011", dijo De Vido. El ministro consideró que para el Gobierno era "importante" que el secretario de Política Económica y viceministro de Economía, Axel Kiciloff, y el secretario de Energía, Daniel Cameron, participaran de la reunión, "teniendo en cuenta los pobres resultados de esa campaña".