Martinsa Fadesa estudia recurrir la sentencia, en la que reclamaba 1.576 millones, que le obliga a pagar las costasmadrid. Contra todo pronóstico, Manuel Jove, 1 -Fernando Martín, 0. Es el resultado histórico para un juicio también histórico por sus protagonistas, ambos señores del ladrillo que protagonizaron el boom inmobiliario, y por sus cifras millonarias. El jurado de lo mercantil número 1 de A Coruña desestimó ayer la demanda de Martinsa Fadesa contra el empresario Manuel Jove por la venta de la inmobiliaria Fadesa en 2007 por la que le reclamaba la devolución de 1.576 millones de euros, y ha impuesto a la primera el pago de las costas del juicio. Martinsa Fadesa ha dado instrucciones a su equipo jurídico para que analice la sentencia "con vistas" a presentar un "posible recurso", y considera que "no se pronuncia sobre si los activos de Fadesa fueron bien o mal valorados". Según recuerda, ésta es la "causa principal de su demanda". Tasación en entredicho La demanda arranca en 2011 tras la acusación de Fernando Martín al expresidente y primer accionista de Fadesa, Manuel Jove, al que acusaba de haber proporcionado datos incorrectos o incluso falsos de los activos de la empresa a la consultora Richard Ellis, que luego emitió una tasación sobrevalorada en base a esa información. La demanda afectaba también al consejero Antonio de la Morena Pardo. La cuantía reclamada fue de 1.576 millones de euros más las costas del juicio. Pero la suerte que el empresario vallisoletano tiene en los negocios se le ha vuelto en contra y la sentencia ha dado la razón a Jove, a pesar de que sus argumentos, un informe realizado por la consultora American Appraisal que identificaba 37 activos cuya situación real no se correspondía con la registrada en el momento de la compra, no han sido considerados por el juez. Fernando Martín y su socio Antonio Martín compraron el 86,48 por ciento de las acciones de Fadesa en 2007, justo antes del estallido de la crisis. La familia Jove, que vendió un 54,6 por ciento del capital de la empresa, ganó unos 2.209 millones de euros. La caja de los truenos se abrió después de que Martinsa Fadesa superase el proceso concursal en el que estaba inmersa desde julio de 2008, el mayor de la historia empresarial española. "Es evidente que el precio de compra de las acciones de una sociedad cotizada lo marca su cotización y las previsiones que los analistas hagan acerca de su evolución", advierte la sentencia, que subraya que Jove no tuvo "ningún incentivo" para "inflar la valoración de sus activos". Fadesa valoró sus activos en 10.019 millones de euros antes de acordar la venta a finales de 2006.