La filial de la canadiense Inmet, que opera una gran mina en Sevilla, rozará este año la máxima capacidad productivasevilla. Cobre las Cruces (CLC), la compañía española controlada al 100 por cien por la minera cotizada canadiense Inmet Mining, ha cumplido las expectativas en 2011 al entrar en rentabilidad neta a cierre del ejercicio. Damien Marantelli, consejero delegado de CLC, explicó ayer en Sevilla que el beneficio neto obtenido ha ascendido a 35,7 millones, desde las perdidas de 11,8 millones de 2010. La compañía explota al norte de la capital andaluza la mayor mina de cobre a cielo abierto de Europa. Este beneficio se ha logrado gracias, primero, al mantenimiento del precio del cobre en la franja elevada (en torno a 6.500-7.000 dólares la tonelada) durante el pasado año; y, segundo, al aumento de la producción de cátodos (la mina no sólo extrae el mineral de cobre, sino que lo refina en una planta hidrometalúrgica anexa) hasta las 42.140 toneladas, un 48 por ciento más que en 2010. Todo ello le permitió lograr ingresos de 258 millones, desde los 156 del ejercicio anterior. Para 2012, la compañía prevé que las ventas alcancen los 400 millones como mínimo, ya que el precio del cobre a inicios de este año es superior a las estimaciones iniciales de la empresa. La producción total de cátodos estará este ejercicio en un rango de entre 61.700 y 68.600 toneladas. Si se alcanza este último nivel, se habría llegado al 95 por ciento de su capacidad máxima de producción, situada en las 72.000 toneladas. Aparte de los aspectos económicos, el directivo australiano se pronunció sobre la petición el pasado enero de la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla de imputar a tres directivos de CLC por una supuesta extracción no autorizada, en 2008, de agua del acuífero sobre el que descansa el yacimiento, la realización de 75 sondeos no autorizados y el vertido de sustancias contaminantes. Marantelli desveló que la empresa ha recurrido esta petición, "como es normal". "No pensamos que haya culpabilidad ni delito en la actuación de estos directivos y confiamos en una solución equitativa del proceso judicial", añadió. Entre los imputados está el antecesor de Marantelli, François Fleury.