La asociación incluirá la indemnización en la querella contra los exconsejeros que presentará la semana próximavalencia. La Asociación de Pequeños Accionistas del Banco de Valencia (Apabankval) celebró ayer una asamblea en la capital del Turia, a la que acudieron más de un centenar de personas, para informar del contenido de la querella que presentará "antes de siete días" contra los exconsejeros del banco y las sociedades a las que representaban en el consejo y contra Deloitte y el auditor que firmó las cuentas. Como adelantó elEconomista el pasado 4 de febrero, Apabankval prepara la querella por presunto falseamiento de cuentas y fraude, delitos castigados con penas de cárcel, según los artículos 290 y 295 del Código Penal. Los querellantes reclamarán una indemnización de hasta 2,66 euros por acción. Este importe corresponde al valor contable estimado de cada acción a 31 de diciembre de 2010. Según el abogado de la asociación, Diego Muñoz Cobo, pedirán "la diferencia entre la valoración final que se haga del banco y esos 2,66 euros, y si el valor es cero, como todo indica, pues serán 2,66 euros". Con los títulos que suman los socios de Apabankval, la indemnización ascendería a 13,3 millones de euros. El presidente de Apabankval, Juan Broseta, aseguró que los exconsejeros de la entidad "sabían que las cuentas no eran verdaderas", ya que advirtieron a cada uno de su responsabilidad mediante cartas personales por vía notarial. Estas cartas empezaron a enviarse después de la junta de accionistas de marzo de 2010. Broseta y Muñoz Cobo, relataron que, "desde hace años", un grupo de accionistas venía poniendo objeciones a las cuentas mediante escritos e intervenciones en las juntas generales. "Nunca nos hicieron caso porque decían que no éramos representativos, así que decidimos crear la asociación después de la junta de marzo de 2011". La asociación cuenta con unos 300 miembros y más de 5 millones de acciones, algo más del 1 por ciento del capital. Los promotores han comunicado su creación a la CNMV, como es preceptivo, según Muñoz Cobo. Otras pruebas que aportarán al juzgado son las actas de las juntas de accionistas en las que rechazaron las cuentas e incluso pidieron -marzo de 2011- que no se repartiera dividendo. Según Broseta, "en noviembre de 2010, el Banco de España levanta un acta al banco y le obliga a hacer unas dotaciones, ¿por qué no se aplicaron las correcciones que el Banco de España exigía y en cambio se repartieron dividendos que no se habrían podido repartir, beneficiando a los grandes accionistas representados en el consejo?