El seguimiento en tiempo real de los gastos puede generar ahorros del 25%madrid. España podría ahorrar unos 3.300 millones de euros anuales a través de la eficiencia energética en edificios. Una cifra nada despreciable en un momento en el que la crisis - entiéndase crisis en todas sus versiones: económica, política, social y, por supuesto energética- es la gran protagonista. El dato es tentativo, pero... ¿es posible? Según el grupo consultor Euroconsult sí. ¿Cómo? Haciendo un mayor seguimiento y control del consumo energético en el interior de los edificios, lo que supondría una reducción en la factura de al menos el 25 por ciento de los gastos corrientes en electricidad, agua y gas, que el grupo consultor de ingeniería y servicios energéticos estima en 13.145 millones de euros. Según apunta la consultora, toda la energía consumida en España en un año supera los 44.000 millones de euros de coste, de los que alrededor del 30 por ciento procede del interior de los edificios, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Comisión Europea. La consultora señala que este gasto se podría reducir al menos en una cuarta parte vigilando en tiempo real los picos de consumo de una infraestructura, pública o privada, minimizando así su factura energética final. Para Euroconsult, estas actuaciones adquieren especial relevancia en el caso de la Administración Pública, que actualmente está inmersa en una política de contención de gasto para alcanzar los objetivos de déficit comprometidos ante Bruselas. Por término medio, sus edificios se caracterizan por tener grandes dimensiones (más de 30.000 metros cuadrados) y un consumo energético anual elevado (a partir de 400.000 euros por edificio) lo que, unido a su carácter permanente, exige la adopción de medidas de eficiencia energética de cierto calado. "El control segundo a segundo de la demanda energética en el interior de los edificios podría llegar incluso a rebajar la factura final de luz, agua y gas en un 45 por ciento", aseguran. Esto supondría un ahorro global de casi 6.000 millones, que tendría una especial importancia en el caso de grandes demandantes de energía, como son los hospitales públicos, cada vez más endeudados. Recuperar rápidola inversión La monitorización en tiempo real de los consumos energéticos en el interior de los edificios permitiría recuperar en apenas un año la inversión realizada inicialmente, mientras que los planes de eficiencia impulsados hasta el momento en España, como por ejemplo el Plan de Acción de Eficiencia Energética 2011-2020, que contempla una inversión de 45.000 millones, prevén conseguirlo en un mínimo de cuatro años. También aportaría beneficios medioambientales, con una reducción de las emisiones contaminantes del 36 por ciento, lo que contribuiría a aproximarse a los objetivos recogidos en el Protocolo de Kioto. Entre los edificios que podrían beneficiarse de esta medida en el ámbito privado destacan los hoteles, cuyos consumos energéticos están expuestos a fuertes oscilaciones debido a múltiples factores, como la estacionalidad propia del sector turístico, o los centros comerciales, que también cuentan con un elevado gasto energético.