valencia. El sector de la cerámica y el azulejo español logró frenar en 2011 la caída de las ventas que venía registrando desde 2008 -un 39 por ciento en tres años-, gracias al buen comportamiento de los mercados exteriores, ya que las ventas en España continuaron bajando. La facturación global ascendió el año pasado a 2.550 millones de euros, prácticamente idéntica a la del año anterior -2.547,8-, según adelantó ayer el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Joaquín Piñón. Piñón, que acompañó al presidente valenciano, Alberto Fabra, en la inauguración de la 30ª edición de Cevisama, la feria del sector que se celebra en Valencia, explicó que las ventas en España descendieron un 12 por ciento, mientras las exportaciones aumentaron un 8 por ciento, sobre todo en Europa del Este, Oriente Próximo y Magreb. Según el presidente de Ascer, los azulejeros afrontan 2012 con "grandes incertidumbres" como el resto de sectores y "gran inestabilidad" en todos sus mercados, incluso en el tradicional, que es Europa, aunque esperan "repetir o mejorar un poco" su cifra de exportación.