Aplicará los ajustes que Oliart se negó a aprobar y pondrá coto a la externalizaciónmadrid. RTVE lleva hoy al consejo los recortes que su anterior presidente, Alberto Oliart, se negó a aplicar durante 2010. La Corporación debatirá recortar un 10 por ciento la estructura directiva, formada por 256 miembros, 50 de ellos externos, reducir los sueldos de la alta dirección, ajustar el gasto corriente y poner coto a la externalización de la producción. La mayor parte de estas medidas se aprobaron entre 2009 y 2010 pero el consejo presidido por Oliart se negó a aplicarlas, una decisión que el auditor le recrimina en la Auditoría Pública de 2010. "Se reitera la necesidad de derogar o modificar el régimen retributivo de la cúpula directiva, las categorías de directivos (...)", reza el informe. Estos son los primeros ajustes que se discutirán en el seno del consejo a la espera de que el Gobierno de Mariano Rajoy decida si retrasa o no el tijeretazo de 200 millones de euros hasta 2013. "Hemos ampliado un mes el plazo de negociación con la Administración, pero no parece que vayan a ceder", aseguran fuentes del consejo. ¿El futuro de series como Águila Roja o Cuéntame? Tendrá que esperar a marzo, cuando se conozca el techo presupuestario final. "Se ha llegado a proponer no emitir las series en 2012 para que su gasto no compute en el nuevo presupuesto, pero no se va a cancelar la emisión ya que los nuevos capítulos ya están comprados", explican desde la Corporación. Fuentes del mercado aseguran que la propuesta del ente público de no emitir sus series de más éxito es una medida para presionar al Gobierno. "Acaban de terminar las temporadas y no es normal que se emitan dos temporadas de una serie el mismo año", explican. La reducción de los salarios, aunque está decidida, todavía está en proceso de estudio. Una de las ideas que están sobre la mesa es establecer un ajuste progresivo a partir de los 120.000 euros de salario al año, lo que incluiría a los altos directivos y a las estrellas de la cadena. En la auditoria a la que ha tenido acceso este diario, se hace referencia a los elevados sueldos que cobra la plantilla de RTVE que, con una media de 44.000 euros, es "superior a la generalidad del Sector Público". A su vez, el auditor llama la atención sobre la falta de control del número de trabajadores y las elevadas indemnizaciones que recibieron los directivos despedidos en 2010 a raíz de la supresión de la publicidad. El documento recoge que no se ha firmado el "contrato-programa", por lo que el límite lo impone el presupuesto de gasto para personal. En este sentido, el Acuerdo de los Peñascales limita a 6.400 la plantilla, lo que supone 5,8 veces la de Antena 3 y Telecinco juntas. Más producción interna Otra medida es el incremento de la producción interna. El consejo quiere que se deje de contratar fuera y se empiece a utilizar los activos para realizar programas informativos y de actualidad. Esta medida afectaría a parte de la producción de Las Mañanas de La 1, a Españoles por el Mundo o a programas tipo Comando Actualidad, que está realizado por Mediapro. El pri-mer paso en este sentido se dio con España Directo cuando se restringió el acuerdo con la productora de Jaume Roures y se empezó a realizar con sus propios activos. La producción interna de la cadena pasó de ser el 73,4 por ciento de las 85.500 horas que se emitieron en 2009 a suponer el 61,4 por ciento de las 95.000 horas emitidas en 2010. Mientras, la externalización creció hasta el 38,52 por ciento. El ente apenas utiliza el 50 por ciento de los estudios que tiene o el 23 por ciento de las unidades móviles (ver gráfico), una situación que el auditor ha denunciado al destacar la "infrautilización de la totalidad de los activos". En el primer año sin publicidad, la cadena registró números rojos de 47 millones. El incremento de los gastos no fue superior al aumento de 398 millones de euros de las subvenciones públicas. La cadena elevó un 29,52 por ciento, hasta los 139,95 millones de euros, el gasto en derechos deportivos, una inversión que se elevará en 2012 por la emisión de los Juegos Olímpicos, por los que la pública ha pagado 70 millones de euros. La partida destinada a contratar productoras llegó a los 40 millones de euros, un 23,65 por ciento más.