El ministro espera que se reactive el crédito, que actualmente desciende un 10%Madrid. El ministro de Economía, Luis de Guindos, iniciará de manera inmediata un road show por las principales plazas de Europa, Asia y América para explicar la reforma del sector financiero, que obliga a las entidades a elevar sus provisiones sobre la exposición al segmento inmobiliario. El objetivo de esta gira mundial convencer a los inversores y analistas de las bondades de las medidas aprobadas para que se vuelva a confiar en el sistema de nuestro país. De Guindos sigue los pasos del Banco de España, que citó el sábado pasado a un nutrido colectivo de expertos y gestoras de fondos para venderles el proyecto, y a su antecesora en el cargo, Elena Salgado, que realizó varias rondas explicativas de las modificaciones para intentar sanear el sector. Los cambios ahora introducidos, defendió De Guindos en el Congreso en el día de ayer, darán un mayor reflejo de las valoraciones de los activos tóxicos y mejorarán la transparencia y percepción de las entidades españolas, que "serán las más fuertes de toda Europa". En su comparecencia señaló que el Gobierno ha tenido que "actuar" para que los grupos financieros reconozcan las "verdaderas" valoraciones de los activos problemáticos y, así, se recupere la confianza perdida para evitar entrar en la "ratonera de la recesión". Terapia de 'shock' La reforma obligará a las entidades a provisiones de manera extraordinaria 50.000 millones de euros. "Había que hacer una terapia de shock" para reactivar el deprimido sector inmobiliario. Como ya explicó la semana pasada, una de las pretensiones es reactivar las transacciones de pisos con la devaluación de su valor. Habrá una salida de inmuebles de los bancos importante, según ha reiterado en varias ocasiones el ministro. En el Congreso aseguró que hay entidades que no están en situación para poder conceder créditos y que esta situación, unida a las dificultades económicas y la necesidad de desapalancamiento de familias y empresas, está provocando que los préstamos estén cayendo hasta en un 10 por ciento. De esta manera ratificaba las cifras aportadas el jueves, en las que cuantificó el descenso de la financiación entre en un 5 y un 10 por ciento, dependiendo del segmento de actividad. Las medidas adoptadas incluyen que las entidades que se fusionen se comprometan a elevar el crédito o, como señaló De Guindos, a mantenerlo. El portavoz socialista en la comisión parlamentaria de Economía, Valeriano Gómez, se mostró ayer a favor de la reforma porque supone una continuidad de las medidas tomadas por el Gobierno socialista, pero le reclamó que el Ejecutivo establezca objetivos "concretos" de concesión de crédito en las entidades que reciban ayudas y se evite caer en la exclusión financiera. Desalojo de viviendas Una de las demandas que realizaron varios grupos parlamentarios al ministro de Economía fue la protección de las personas que están perdiendo su vivienda ante la imposibilidad de pago de las hipotecas. De Guindos se mostró preocupado por esta situación, pero sólo se comprometió a hablar con la banca para intentar minimizar el impacto social de los desahucios. "Creo que a nadie, y mucho menos a la banca y al Gobierno les interesa que haya muchos desahucios", manifestó De Guindos, quien aseguró que se pondrá "a trabajar con el sector" financiero para amortiguar su coste social. "Perder la casa es mucho peor que perder el empleo", sostuvo el ministro, que eludió ofrecer detalles acerca de cómo y a través de qué instrumentos podría reducir el "importante" coste social de los desahucios.