Las tarifas se empezarán a aplicar en abril y no cesarán hasta enero de 2014 madrid. Los principales operadores de móviles tienen nuevos motivos para sentir la presión del regulador sobre sus respectivos planes de negocio e inversión. En esta ocasión, el motivo afecta directamente a las tarifas mayoristas que se cobran las compañías entre ellas cuando cualquiera de sus abonados realiza una llamada con destino a un cliente de un competidor. Ante este segmento de negocio, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) tiene prisa por ver aplicadas las rebajas en los referidos precios de interconexión que se aplican los operadores de móviles españoles. Dichos recortes oscilarán entre el 75 y el 80 por ciento y deberán culminarse antes del 1 de enero de 2014, seis meses antes de los inicialmente previsto. El precio de Movistar, Vodafone y Orange pasará de los 4 euros actuales a sólo 1,09 euros en el plazo de casi 22 meses. En el caso de Yoigo, la rebaja será del 80 por ciento en el mismo plazo, ya que su precio actual es de 4,98 euros. Conviene recalcar que las rebajas se limitan a los precios mayoristas de terminación de llamadas, por lo que no tiene porqué trasladarse al cliente final. Ahora bien, este tipo de medidas suele beneficiar a los ciudadanos por la propia dinámica de la competencia. Según explica la CMT, la propuesta "pretende incrementar la competencia en el mercado y favorecer la bajada de los precios de los servicios de telecomunicaciones tanto a ciudadanos como a empresas, contribuyendo así a mejorar la competitividad". Por el contrario, los operadores consultados mostraron su contrariedad por una medida que adelanta en medio año los plazos comunitarios. Entre otros argumentos, la propuesta "reduce drásticamente los precios de terminación, con el consiguiente impacto en la merma de los ingresos de los operadores, y su implicaciones en materia de financiación". Fuentes del sector precisaron que "la dinámica comercial del mercado ha demostrado que no existen fallos de mercado significativos que hiciesen necesario la modificación de la propuesta inicial de medidas, ya suficientemente intrusivas". Fuentes de Vodafone criticaron la iniciativa de la CMT al considerarla "poco razonable". En opinión de este operador, el sector ya está sometido a importantes presiones que desaconsejan la bajada acelerada de tarifas. Entre los factores que restan capacidad de maniobra a las grandes compañías de telefonía móvil del país sobresalen las sobrecargas impositivas (como la tasa financiación de RTVE o el coste de la prestación del Servicio Universal); el entorno de fuerte competencia y la exigencia de altas inversiones, por la compra de frecuencias y el despliegue de banda ancha fija y móvil. El operador Yoigo resultó beneficiado por el adelantamiento del fin de la asimetría de los precios de terminación respecto a sus rivales. Así, a partir de octubre de 2013 sus precios ya serán simétricos con el conjunto del sector, en lugar de abril de 2014. En la fase de alegaciones, Jazztel ya apuntó que los operadores dominantes utilizan su exceso de rentabilidad para subvencionar terminales y proveer ofertas combinadas fijo-móvil, que los operadores móviles virtuales no pueden replicar. Por su parte, los operadores de cable indicaron que el plazo para llegar al precio objetivo de 1,09 euros es "demasiado extenso".