Félix Abánades vende un 4,08 por ciento de la inmobiliaria por 5,58 millones de eurosMADRID. Rayet ha reducido hasta el 45,08 por ciento su participación de primer accionista en Quabit Inmobiliaria, al vender acciones representativas del 4,8 por ciento de su capital social por un importe de 5,58 millones de euros. La venta de acciones se registra apenas semanas después de que Quabit firmara un acuerdo con sus entidades financieras para refinanciar la deuda de 1.300 millones de euros que actualmente soporta.De esta manera, el free float -porcentaje de acciones susceptible de ser negociado en bolsa- de la inmobiliaria de Félix Abánades, descontando las acciones propias, se sitúa actualmente en el 21,432 por ciento de su capital. Esta venta se enmarca en un compromiso que la empresa alcanzó con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a comienzos de 2008, cuando se fusionó con la empresa que surgió de la extinta Astroc, y como consecuencia de la operación su participación en la empresa resultante superó el umbral del 30 por ciento. En virtud de este compromiso, el supervisor del mercado le eximió de la obligación de formular una oferta pública de adquisición sobre Quabit. La compañía, según su presidente, estaba a la espera "de que las condiciones del mercado lo permitieran". La actual operación se ha realizado en dos ventas, de 31 millones de acciones de Quabit cada una, efectuadas los pasados días 30 de enero y 3 de febrero, respectivamente, pero ambas a un precio de 0,09 euros por acción, según consta en el registro de la CNMV. La transacción de las acciones se ha materializado mediante dos aportaciones no dinerarias a dos sociedades filiales de Rayet que, posteriormente, se han vendido a terceros. Entre el resto de accionistas relevantes de Quabit figuran el grupo valenciano Crein, con un 24,5 por ciento, y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (Frob), a través de NovacaixaGalicia, con un 4,08 por ciento. El último acuerdo permite a la compañía aplazar en cinco años el pago del principal y los intereses del pasivo. De su lado, los bancos tendrán asignados en garantía de su crédito unos activos concretos de la compañía, en lugar de un porcentaje de la cartera total como hasta ahora.