Veinte de los treinta aviones de la flota con la que operaba la aerolínea catalana son también 'A320'madrid. Iberia Express se prepara para recibir cientos de peticiones de trabajo de la mayoría de los pilotos y azafatas de Spanair. Según explican fuentes conocedoras del proceso a elEconomista, tras el anuncio del cierre de la aerolínea catalana a última hora del pasado viernes tanto los comandantes como los tripulantes de cabina que tienen en vigencia la homologación para volar el A320 entrarán a toda prisa en el proceso de selección. De los treinta aviones que conforman la flota de Spanair, aproximadamente media docena son todavía McDonell Douglas (MD- 80 y MD-90) que están en proceso de retirada desde hace varios años. Del resto, una veintena son A320 y cinco A321 (ambos de la misma familia de aparatos del fabricante aeronáutico europeo Airbus), por lo que en el caso de aceptar sus solicitudes, Iberia Express contaría con pilotos y azafatas, no sólo con gran experiencia, sino con horas de vuelo hasta la semana pasada. El detalle es de suma importancia porque por la premura de calendario Iberia Express necesita empezar con pilotos y tripulantes de cabina con bastante rodaje. De hecho, los primeros comandantes que ha contratado son profesionales que están trabajando en Vueling, la compañía de bajo coste donde Iberia controla el 45 por ciento. En principio, Iberia ha recibido más de 2.600 solicitudes de pilotos que quieren participar en su nueva low cost, por lo que los comandantes de Spanair no lo tendrán nada fácil, aunque algunos de ellos ya se habían presentado a este proceso de selección antes de que se anunciara el cierre el pasado viernes. De hecho, en una primera fase de contratación, Iberia Express sólo necesita 500 trabajadores, de los que 125 serán pilotos, 350 trabajarán como tripulantes de cabina y el resto formarán parte del personal de oficinas y equipo directivo. En el caso de los trabajadores de tierra, los empleados de Spanair que se han quedado sin trabajo tendrán menos suerte que sus colegas de aire, ya que la intención de la aerolínea dirigida por Luis Gallego es emplear los servicios de tierra de Iberia. Eso sí, siempre que la oferta de handling sea competitiva y de precios de mercado. Buena parte de los trabajos de tierra de Spanair los ha venido realizando durante los últimos años su principal subcontrata: Newco. Esta compañía -que llegó a pertenecer al grupo Marsans antes de que se desprendiera de su negocio turístico- ha citado hoy lunes a los empleados que operan con la aerolínea catalana para firmarles el finiquito, según señalan a este periódico empleados de la propia compañía de servicios aeroportuarios. En este sentido, el futuro de los 800 empleados de Newco es bastante incierto, ya que más del 75 por ciento de ellos trabajan para Spanair en El Prat, por lo que el cierre de Spanair podría arrastrarla a una situación económica irreversible para su futuro. No hay que olvidar que Newco solicitó a comienzos del pasado ejercicio concurso de acreedores y ya de por sí su situación es bastante crítica. Necesita 325 pilotos Los 500 empleados que necesita Iberia Express en esta primera fase son sólo una primera selección para poner en marcha la aerolínea durante el primer año, que empieza con cuatro aviones desde el próximo 25 de marzo y finaliza con doce aparatos. Pero poco a poco las necesidades de pilotos y de azafatas se incrementarán a medida que la flota de la filial low cost de Iberia aumente. De esta manera, se estima que cuando alcance los 40 aviones en el año 2015, necesitará 1.000 empleados, de los que 325 serán pilotos, 550 trabajarán como tripulantes de cabina y los 125 restantes pertenecerán al staff. En principio, las solicitudes de los trabajadores damnificados por Spanair no tendrían por qué tener preferencia y más teniendo en cuenta que el proceso de selección lleva abierto más de un mes. Pero también es cierto que además de la innegable experiencia que acreditan cabe la posibilidad de que podrían contar con la mediación del Ministerio de Fomento. No es la primera vez que ocurre algo parecido. Cuando cerró Air Madrid en diciembre de 2006, la cartera dirigida en aquel momento por Magdalena Álvarez se puso en contacto con otras aerolíneas para recolocar a los trabajadores de la compañía dirigida por José Luis Carrillo y su rápido sondeo en el mercado tuvo su efecto. Air Comet, la compañía aérea propiedad de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, aceptó contratar aproximadamente a 600 empleados de Air Madrid, que en su mayoría eran tripulantes de cabina y azafatas. Desgraciadamente, la alegría solo les duró tres años a los privilegiados trabajadores que volvieron a encontrar trabajo rápidamente, ya que Air Comet corrió la misma suerte que Air Madrid en diciembre de 2009, cuando su situación económica la llevó también al inevitable cierre definitivo. Proceso de selección abierto Este periódico se puso en contacto con un portavoz oficial de Iberia para preguntarle sobre la posibilidad de recibir pilotos y azafatas de Spanair, pero no hizo comentarios y se remitió al proceso de selección que está abierto y a la posibilidad de que cualquiera puede mandar su curriculum atesorando su experiencia y homologación. En el caso del Ministerio de Fomento, tampoco se pronunciaron. La plantilla de Spanair, exceptuando los empleados de Newco, alcanza aproximadamente los 2.000 trabajadores, de los que 1.000 son tripulantes de cabina y no más de 500 pilotos y segundos de a bordo. El equipo directivo de Spanair está encabezado por su presidente y consejero delegado, Ferran Soriano, al que días antes de que se anunciara el cierre definitivo se le había relacionado con el Manchester City y el interés del equipo de la Premier League por ficharlo como director general, ya que Soriano fue director del F. C. Barcelona durante la primera etapa de la presidencia de Joan Laporta. Además de Soriano, su mano derecha en la cúpula de Spanair ha sido en los últimos años el director general Mike Szucs.