El presidente del Santander considera "necesario" un cambio en el sector para que se saneen los balancesmadrid. En pleno debate sobre la reforma financiera que prepara el Gobierno, el presidente de Banco Santander, Emilio Botín dio ayer su visto bueno a los planteamientos del Ejecutivo. "Las líneas del proyecto me parecen las adecuadas", consideró el banquero, tras subrayar que era "necesario" acometer una modificación en el sector. Botín fue uno de los representantes del sistema bancario que se mostraron más críticos con la posibilidad de que se articulara un banco malo para sanear a las entidades y limpiar sus activos inmobiliarios. Ahora, el Ejecutivo diseña un reglamento basado en el aumento de las provisiones para cubrir pérdidas en la cartera de pisos y suelo con el objetivo de forzar fusiones. La intención del Ministerio de Economía es que este proceso se realice contra los resultados y las reservas de los propios grupos bancarios, aunque en última instancia las entidades que no puedan acometer el saneamiento podrían recibir ayudas del Frob o del Fondo de Garantía de Depósitos. En los últimos días la normativa que prepara el Departamento que dirige Luis de Guindos ha rebajado las pretensiones del saneamiento con el fin de evitar que la mayor parte del sector entre en pérdidas y pueda sanearse por sus propios medios. Las entidades, según fuentes conocedoras del plan, tendrán que dotar hasta el 65 por ciento la cartera de suelo, mientras que hasta el 35 por ciento la vivienda terminada. Para los pisos en construcción la dotación se situará entre el 35 y el 40 por ciento. El esfuerzo que tendrá que asumir la banca no supondrá más de los 50.000 millones de euros anunciados hace un par de semanas por De Guindos. El sector tendrá seis meses para cubrir las provisiones en el caso de que decida hacerlo en solitario y lo tendrá que hacer contra beneficios, aunque una parte lo podrá cargar a reservas. La vía para hacerlo e, incluso, solicitar ayudas. Para las entidades que decidan integrarse con otras contarán con un plazo de dos años para completar el saneamiento y podrá hacerlo contra sus recursos propios en vez de contra la cuenta de resultados. El presidente del Santander bendijo el eje de esta reforma. Aprovechó el acto de la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, para hacer estas declaraciones y señalar que la próxima semana, en la presentación de los resultados del grupo en 2011, se pronunciará con más profundidad sobre este asunto. Por otra parte, preguntado por la reforma laboral, Botín sostuvo que España necesita que sea "de calado, profunda y que consiga crear empleo", y confió en que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "lo va a resolver". "Estoy convencido de que actuará en esta línea", recalcó.