Rechaza que los bancos bien gestionados "paguen las juergas" de las cajasmadrid. Bankinter se comprometió ayer públicamente a conceder créditos a lo largo del presente ejercicio. Frente al cierre del flujo de los préstamos por parte de la mayoría del sector, la entidad que dirige María Dolores Dancausa aseguró que, en su caso, esta actividad aumentará en 2012, ya que se ha marcado como objetivo destinar a este menester una cantidad indeterminada de los 5.000 millones de fondos que obtuvo en la subasta extraordinaria a tres años del BCE el pasado diciembre. Ante el sobrante de liquidez, Dancausa indicó que Bankinter concederá créditos a clientes solventes, especialmente a pymes, donde ha puesto el foco del negocio. Bankinter quiere crecer por esta vía para aumentar su tamaño. El ejercicio pasado incrementó un 2 por ciento el saldo de préstamos, hasta los 42.605 millones de euros. Ante este aumento Dancausa aprovechó la rueda de prensa de los resultados anuales para intentar desmitificar la idea de que toda la banca no da créditos. Compra de bonos soberanos Pero no todos los 5.000 millones captados en el BCE los va a destinar al flujo crediticio. Bankinter analizará las oportunidades que surjan en la compra de deuda española, con el fin de mejorar sus márgenes. Los bonos soberanos ofrecen una alta rentabilidad. Y otro tanto los invertirá en recomprar emisiones de su deuda, con el fin de desahogar sus vencimientos. Este sobrante de liquidez podría aumentar en febrero, ya que tiene previsto acudir a la nueva subasta que celebrará en las próximas semanas el BCE. "Tenemos capacidad suficiente para asistir a esta puja", indicó la consejera delegada del grupo. La entidad cumplió con los objetivos previstos a principios de 2011. El año pasado Bankinter elevó un 20 por ciento sus beneficios, hasta los 181 millones. Dancausa se mostró satisfechas por "haber cumplido con las metas, a pesar de la presión feroz de una regulación cada vez más exigente y de la sociedad en contra del sector". En este sentido, se mostró contraria a que las entidades bien gestionadas "paguen las juergas" de unas pocas. Ni tampoco que sean los contribuyentes los que financien el salvamento. "Que cada palo aguante su vela, que no se paguen los errores de mala gestión de otros. Nosotros no nos volvimos locos en el boom", argumentó. Bankinter se ha visto penalizado por la mayor contribución al FGD. Se gastó un 53 por ciento -14 millones- debido a que el Gobierno elevó las aportaciones del sector en octubre con el fin de que sea este instrumento el que sirva para rescatar las entidades. Indicó que la cuantía ascenderá a 50 millones en 2012. Dancausa, en cambio, no quiso pronunciarse sobre el previsible endurecimiento de las provisiones para sanear los balances del sistema, pero el banco ha llevado ya una serie de actuaciones para que el impacto sea menor a lo largo de este año. Ha destinado 70 millones a dotar su cartera de inmuebles, que apenas asciende a 485 millones. Con el aumento de esta hucha, Bankinter tiene cubiertos al 36 por ciento los activos adjudicados en términos generales. El suelo -que en volumen alcanza los 104 millones-, está dotado al 75 por ciento, en línea con las estimaciones sobre la nueva normativa. Dancausa descartó que el banco entre en pérdidas si la regulación es más estricta de lo previsto. En el peor de los escenarios, con el suelo valorado a cero-, el impacto extraordinario para la entidad se limita a 70 millones. Por otra parte, analizará las oportunidades para crecer, aunque "el tamaño no es lo más relevante".