Desarrollará tecnología para extraerlo de restos de la caña de azúcarsevilla. Abengoa no ceja en su empeño de desarrollar biocombustibles de segunda generación, es decir, los extraídos de restos de cultivos y no de los propios cultivos como el maíz, la cebada, el sorgo o la caña de azúcar. Y ayer recibió un nuevo espaldarazo a esta estrategia en Brasil, el país en el que controla dos fábricas de este biocarburante y que es el segundo mayor productor mundial del mismo, por detrás de EEUU. El Banco Nacional para el Desarrollo (BNDES) y el organismo de fomento Finep han seleccionado a un consorcio, en el que participa la firma española, que pretende adaptar la tecnología de producción de etanol de segunda generación, como el que Abengoa ya fabrica en España y EEUU, pero utilizando como materia prima restos (paja y bagazo) de caña de azúcar. La compañía española será responsable de adaptar la tecnología y desarrollar la ingeniería para la creación de una planta que produciría hasta 100 millones de litros y se convertiría en la primera de segunda generación en este país clave en el desarrollo mundial de los biocombustibles. La planta de etanol de segunda generación de Abengoa en Hugoton (Kansas) tiene una capacidad similar a la proyectada en Brasil. Las dos fábricas del grupo en Brasil, que están ampliándose, tendrán una capacidad de 240 millones de litros. La futura planta se ubicará en una de ellas cuando termine la fase de I+D que ahora se inicia.