El banco ajusta su fondo de comercio en diciembre por la falta de recuperaciónmadrid. La filial de Estados Unidos va a asestar un golpe a la cuenta de resultados que presente BBVA a principios de febrero. La entidad anunció ayer que su división norteamericana reducirá en 1.000 millones el beneficio del grupo en 2010 debido a un ajuste de valoración en el fondo de comercio ante las expectativas económicas del país y, por tanto, la peor estimación para generar ganancias, además de por la regulación implantada. El fondo de comercio es el valor inmaterial derivado de factores como clientela, eficiencia, organización, prestigio, etc., fuera de balance, que eleva la tasación de los activos en caso de que se quieran vender. Este ajuste lo anotará en el balance del cuarto trimestre, en el que el banco registrará, en el mejor de los casos leves beneficios. BBVA, entre octubre y diciembre de 2010, ganó 939 millones de euros. En el mismo periodo del ejercicio anterior, el grupo que preside Francisco González apenas logró 31 millones. Entonces, también aplicó una depreciación en el fondo de comercio de la unidad estadounidense, por importe de 1.050 millones. En los nueve primeros meses del ejercicio pasado, BBVA registró un resultado de 3.143 millones de euros. Tras el ajuste, los beneficios de 2011 serán inferiores a los 4.605 millones de 2010. 400 millones de capital El grupo explica que esta depreciación no tendrá efectos sobre sus niveles de liquidez ni en su política de dividendos, pero que sí tendrá un impacto positivo sobre su solvencia de 400 millones. De esta manera, servirá para que la entidad alcance los 6.329 millones que le exige Europa para elevar al 9 por ciento su ratio de capital. Para cumplir con estos requerimientos, ya ha captado 3.400 millones con el canje de preferentes por bonos convertibles. En el informe de resultados del tercer trimestre, el banco español advertía ya de la peor evolución de la filial estadounidense. "El crecimiento del país se ha ralentizado, aunque la probabilidad de recesión sigue siendo baja y se espera un cierto repunte de la actividad en la parte final del año", explicaba. "No obstante, la recuperación del empleo, el ajuste en el que continúa inmerso el sector de construcción residencial y la volatilidad de los mercados puede que sigan restringiendo la recuperación", matizaba en el informe.