Las emisiones suman un total de 9.766 millones, muy lejos de la cifra total de 22.000 a la que aspiraba Gobiernomadrid. A dos semanas escasas de que termine el año, con el cambio de poderes en marcha y cuando se supone que ya se está fuera de tiempo, el Tesoro ha vuelto a hacer dos colocaciones del déficit de tarifa eléctrico. De una de ellas se desconocen los detalles. En la segunda, según fuentes consultadas por este diario, se han colocado 566 millones de euros, es la mayor privada, con una rentabilidad del 4,93 por ciento. Ligeramente por debajo de la que realizó el pasado 7 de diciembre, tal y como adelantó elEconomista. Es la décima y con ella suma una cifra de 9.766 millones en emisiones desde el mes de enero. El Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (Fade) está apurando las últimas oportunidades, aunque las rentabilidades ya no sean la bicoca que fueron a principios de año(desde el 5,90 hasta el 4,93 por ciento). Y de cualquier manera, no se alcanzarán las aspiraciones del saliente secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, de tenerlo todo colocado a finales de diciembre: 22.000 millones. Este déficit, que se genera porque los ingresos regulados son inferiores a los costes reconocidos, alcanzaba en los diez primeros meses de 2011 los 3.258 millones de euros. Un 8,6 por ciento más que el tope legal fijado por el Ejecutivo para el conjunto del ejercicio. O 258 millones extras. El desajuste hasta octubre es un once por ciento inferior al registrado en el mismo periodo de 2010. Sin embargo, el año pasado el máximo legal de déficit era muy superior, de 5.500 millones. Y continuará en 2012 El año que viene aún veremos más operaciones de este tipo, puesto que el fin no se ha alcanzado. Al menos, hasta junio hay plazo para efectuar nuevas operaciones. Pese a todo, el futuro se presenta incierto. A las cantidades mencionadas es posible que haya que sumar otros 600 millones de euros. Y eso que el Gobierno, por normativa, se había propuesto que para este 2011 el déficit no superara los 3.000 millones, el año que viene los 1.500 millones y dejase de generarse en 2013. Una ecuación que en tiempo presente se antoja imposible. Tal es el calibre del problema que se va a encontrar el futuro titular de la cartera de Industria. Sin más tardar, en enero saldremos de dudas acerca de lo que nos va a suponer la tarifa eléctrica en los meses venideros. Lo que se ignora es si el Gobierno del PP volverá a congelarla, como hizo el del PSOE en la última ocasión, o se verá abocado a incrementarla, poco a poco o de golpe. Según los cálculos de algunas eléctricas, para poder cumplir con los objetivos pactados, los peajes -la parte regulada de la tarifa- debería subir alrededor de un 25 por ciento.