E.ON ha registrado una depreciación de los activos que le compró a Endesa valorada en 2.100 millones de eurosmadrid. El presidente de Enel, Pier Andrea Colombo, asegura en una entrevista con Il Sole 24 Ore, que la compañía está elaborando en estos momentos un nuevo plan estratégico para los próximos años. Esta medida se llevará a cabo ya con las manos libres de las condiciones que impuso el Ministerio de Industria y la Comisión Nacional de Energía hace cinco años, tal y como adelantó elEconomista el pasado lunes. El directivo italiano añadió en la entrevista que como siempre "la nueva estrategia de la empresa tendrá en cuenta los cambios del contexto externo y el impacto financiero previsible en la dinámica del grupo" y destacó el crecimiento en Sudamérica y Rusia. Colombo además se refiere al nuevo plan energético que está desarrollando el gobierno de Mario Monti y considera que es necesario una reconsideración de los incentivos renovables "porque 140.000 millones de euros acumulados para los próximos veinte años para las fotovoltaicas representa un coste demasiado elevado para la ya elevada factura de los ciudadanos". El directivo de Enel explicó que la deuda se había elevado hasta el tercer trimestre hasta los 47.000 millones lo que había hecho que los analistas se alarmaran pero aclara que en la lectura de los datos interanuales hay que tener en cuenta la estacionalidad, en particular, en lo que se refiere al circulante, efecto que normalmente es reabsorvido en el último trimestre. Ajustes de valoración en E.ON Al mismo tiempo, E.ON ha hecho públicos los cargos por devaluación del valor de los activos, que en total ascienden a 3.000 millones de euros, debidos a varios factores. En Italia y España, los activos adquiridos de la antigua Endesa, por una visión más pesimista se rebajan por los precios de la energía a largo plazo, intervenciones de los reguladores y menos horas de funcionamiento de las centrales térmicas de gas y carbón, se ha producido una devaluación del valor de los activos de 2.100 millones. Sobre todo en activos de generación térmica de ambos países. Además, un volumen inferior al esperado y las hipótesis sobre los márgenes esperados para algunos activos de generación térmica en Europa del Este, concretamente en Hungría y Eslovaquia, han dado lugar a una devaluación de 400 millones de euros. E.ON, no obstante, ha confirmado sus planes de pagar un dividendo de un euro por acción para este año. Lo que aún no se sabe es la previsión para 2012, que se conocerá cuando publique resultados en marzo de 2012.