El banco analiza las causas de su ausencia desde el pasado 2 de noviembre para decidir su reingreso antes de Navidadmadrid. El consejero delegado de Lloyds Banking Group, António Horta-Osório, está listo para regresar a su puesto de trabajo después de más de un mes de baja por una enfermedad relacionada con el estrés. Según informó ayer la BBC, el reingreso de este ejecutivo tendrá que ser aceptado por el consejo de administración. Es previsible que la entidad tome una decisión antes de Navidad. En la actualidad, los médicos especialistas y el consejo de la entidad están investigando cuál fue la causa de su ausencia. La cadena de televisión pública británica explicó que en la práctica significa que el consejo necesita estar convencido de que Horta-Osério será mejor a la hora de delegar y no intentará gestionar cualquier decisión. Los directivos de Lloyds son conscientes de que existe algo de escepticismo entre los accionistas sobre el hecho de Horta-Osório pueda liderar el banco de una forma que no perjudique su salud, según fuentes financieras. Sin embargo, los principales inversores de la entidad también están impresionados con el trabajo realizado antes de que se viera obligado a abandonarlo por motivos de salud. Un mes de baja Horta-Osório dejó su cargo el pasado 2 de noviembre de forma temporal en la entidad británica, participada en un 41 por ciento por el Estado. En un comunicado, el banco señalaba que la reincorporación del ejecutivo luso estaba prevista antes de finales de año. Hace alrededor de un año que Lloyds Banking Group anunció el fichaje del entonces consejero delegado del Santander en Reino Unido como máximo ejecutivo de la entidad a partir del 1 de marzo de 2011 en sustitución de Eric Daniels. El financiero portugués, que tiene un sueldo anual estimado en 8 millones de libras (9,4 millones de euros), había puesto en marcha el plan estratégico de Lloyds para consolidar sus finanzas, que incluía la venta de 632 sucursales y la supresión de al menos 15.000 empleos. Según sus colaboradores, el banquero portugués, de 47 años, es un profesional muy meticuloso y obsesionado con su trabajo, lo que, dado el contexto desfavorable para las instituciones financieras, pudo causar sus problemas de salud. La marcha de Horta-Osório obligó al Santander a mover fichas entre sus directivos. Ana Patricia Botín tuvo que dejar la presidencia de Banesto para tomar las riendas de la filial británica del grupo, uno de los motores de su crecimiento.