madrid. La finlandesa Nokia ha anunciado que está pensando vender su filial Vertu, el fabricante de los móviles más caros del mundo. La finalidad sería posicionarse mejor para competir con Apple y otros fabricantes de 'smartphones'. Nokia ha encargado a Goldman Sachs que supervise la operación, que se encontraría en "fase temprana". De momento, tiene que decidirse el valor de Vertu, cuyos ingresos anuales se sitúan entre los 200 y 300 millones de euros. Aunque Nokia y Goldman Sachs no han hecho declaraciones, al parecer varios grupos de capital riesgo se habrían mostrado ya interesados. Existen tiendas en más de 60 países que venden teléfonos de Vertu, aunque los mercados donde tienen un seguimiento más fuerte están en Rusia, Asia y Oriente Próximo. Los terminales tienen un precio que osicla entre 5.123 y 170.783 euros. La estrategia del consejero delegado de Nokia, Stephen Elop, pasa por el desarrollo de smartphones basados en Windows Phone, alejándose de esta alta gama que ha quedado desfasada por el auge de la calidad y diseño de los actuales teléfonos inteligentes.