Ambas partes cambian el acuerdo para prohibir por escrito a sus consejeros la compra de títulos de la petrolera madrid/bilbao. Sacyr y Pemex procedieron ayer a anunciar cambios en su acuerdo de sindicación para evitar tener que lanzar una opa sobre Repsol si algun miembro de su consejo decidiera ponerse a comprar acciones de la petrolera. Tal y como estaba redactado anteriormente el acuerdo, si una de las partes realizaba compras de títulos de Repsol se rompía automáticamente el pacto y se originaba la posibilidad de reclamar indemnizaciones. Con la nueva redacción del punto de acuerdo, tanto Sacyr como Pemex se comprometen a no comprar más acciones y a prohibir por escrito cualquier compra. Los abogados informan además a la CNMV para demostrar que no tienen intención de superar el 30 por ciento y para que si alguien incumple el acuerdo pueda ser utilizado como argumento de defensa. Pemex y Sacyr están tramitando ya una novación del acuerdo de accionistas y tan pronto como sea formalizada se comunicará al regulador. Según fuentes de la constructora, la CNMV fue quien pidió ayer información sobre la participación de la compañía para determinar que no había superado el umbral del 30 por ciento, ya que los administradores tenían un 0,07 por ciento de Repsol. Tranquilidad societaria Por otro lado, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, considera que la compañía ha avanzado mucho en "tranquilidad societaria" y que los problemas no se circunscriben ya a cuestiones sobre "salidas de unos y de otros", sino que ha entrado en "una mecánica de mayor consenso de los temas, entendiendo que todos los accionistas son importantes". Brufau, que intervino en el Congreso de Directivos Cede, comparte la visión del presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, de que una compañía es mucho más que sus accionistas, tiene responsabilidad también con sus trabajadores, clientes, proveedores, para lograr su sostenibilidad en el largo plazo. De ahí que coincidió con el presidente de la eléctrica en que "el consejo de administración tiene que velar por todos los objetivos de la empresa". El presidente de Repsol recalcó que "los accionistas son todos importantes, los mayoritarios y los minoritarios. Y cualquier cosa que pase por no dar las mismas condiciones a unos y a otros, pues de alguna forma el consejo de administración no lo puede aceptar". Seguidamente, aseguró que en estos momentos en Repsol se "ha avanzado mucho en la tranquilidad societaria".