La compañía está especializada en la venta de segunda manomadrid. El Grupo Alfa hace patria fuera de España. O lo que es lo mismo, abre nuevos mercados allende los mares justo en un momento en el que en España es imposible vender un piso. Así, la empresa española consolida su presencia en Sudamérica con la apertura de su primer centro franquiciado en Ecuador y de otros dos en Colombia. Estas nuevas aperturas se suman a las oficinas operativas en México (donde ya dispone de 35 oficinas), Chile y Paraguay. Pese a lo que puede parecer, no se trata de una política de expansión internacional, sino que el trabajo se lo debe a las redes sociales e Internet. Según su vicepresidente, Jesús Duque, el negocio de Alfa interesa en estos países " en los que el mercado se mueve y se está construyendo mucho". Una buena noticia para una compañía que no ha sido ajena a la crisis del sector, que disfrutó de las mieles del boom del ladrillo y de las hieles de la caída en picado en 2007. Así, el grupo que nació en los años 90 y que ha llegado a tener abiertas una red de 700 oficinas por todo España, es de las pocos que mantiene un modelo de negocio centrado sobre todo en la vivienda de segunda mano. Para Duque, el mayor problema es la inestabilidad, "la expectativa de empleo, del precio de la vivienda...", dice el responsable de Alfa, quien asegura que sí existe una demanda, "pero también mucha inseguridad".