La semana pasada nuestra desconfianza en el mercado europeo se materializó en una rebaja de la exposición a bolsa del 25 al 15 por ciento, al reducir posiciones en nuestras operativas en EuroStoxx 50, Dax e Ibex. Y estos días, las incertidumbres, lejos de suavizarse se han acabado llevando por delante nuestra histórica estrategia en el índice de referencia español, que llevaba vigente desde mayo de 2010. Tenemos la vista puesta en las decisivas Cumbres que se celebran este fin de semana, tanto de los ministros de Finanzas de la zona euro y de los 27 de la UE como la de líderes de la región. El mercado espera que de esta ronda de reuniones salga al fin un acuerdo concreto y firme para atajar la crisis de deuda de los países periféricos del Viejo Continente. Y si así sucede, debería notarse tanto en la renta fija, donde los bonos están soportando una gran presión, como en los grandes índices europeos, que se la juegan sobre soportes clave. Sin embargo, para uno de los índices de la región ya es demasiado tarde por técnico. El Ibex 35 ha estado tonteando en las últimas sesiones con el stop de protección frente a pérdidas que habíamos situado en los 8.700 puntos. El jueves cerró por debajo de ese nivel, y aunque a cierre semanal se ha situado ligeramente por encima, unas pérdidas superiores al 8 por ciento es todo el margen que estábamos dispuestos a concederle al indicador. La bolsa española no pasa desde luego por un buen momento, y eso se nota en nuestra Tabla de seguimiento. Los dos únicos cierres de la semana han sido los del Ibex y Endesa, operativa a la que pusimos punto y final el miércoles. Así, ya sólo quedan tres representantes de nuestro mercado en nuestra cartera propuesta a tres meses, Mediaset España, Amadeus y Repsol, y éste último pende de un hilo. En el resto de activos no hemos realizado cambios estratégicos, aunque sí ha sido una semana activa en nuestro radar. En el lado de las materias primas, se ha ensanchado la brecha entre recursos agrícolas y metales. Por un lado, seguimos teniendo bajo la lupa con sesgo alcista al cacao, y también al café y la madera, aunque el escenario no acompaña y por ello todavía no hemos encontrado la ventana de entrada ideal en ninguno. Por otro, no perdemos de vista la evolución de los metales, tanto básicos como preciosos. Nos preocupa especialmente el acero, un antiguo conocido de nuestra cartera, que se mueve en una zona crítica. Además, esta semana el oro estuvo a punto de ofrecer una oportunidad bajista. En divisas tampoco hemos movido ficha, aunque hemos detectado una nueva ventana de compra en la libra/yen, que ya se cerró, y otra en el dólar/yen, que sigue vigente. Así, las correcciones en estas estrategias, lejos de perjudicarlas, dan una oportunidad a los que estuvieran fuera. En próximos días, sin embargo, el euro volverá a ser el foco de nuestra atención, ya que es otro de los activos que espera como agua de mayo una solución a la crisis europea.