MADRID. La guerra abierta entre Cuatro y La Sexta por convocar frente al televisor a los seguidores de la selección española se ha trasladado a la calle, con el apoyo de los políticos. Si el Ayuntamiento de Madrid concedió a la cadena de Prisa instalar una pantalla gigante en la plaza de Colón para animar al combinado de Luis Aragonés, el Gobierno regional ha respondido con las mismas armas: habilitará una pantalla gigante en Sol para ver por La Sexta el partido que enfrentará a España contra Francia el próximo martes, a las 21 horas.Con esta decisión, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, abre la puerta a que La Sexta pueda mejorar sus cifras de audiencia en los partidos del combinado nacional. Una guerra que Cuatro siempre ha ganado, pero cada vez por menos diferencia. El último partido, jugado frente a Arabia Saudí, aglutinó al 40,2 por ciento de los televidentes, frente al 16,1 por ciento de La Sexta. En el anterior encuentro, frente a Túnez, Cuatro consiguió el 47,9 por ciento de la audiencia, y la cadena de Emilio Aragón, el 16,5 por ciento.Pero su decidida apuesta por el Mundial ha convertido a La Sexta en la cadena que más ha crecido en las últimas dos semanas, hasta alcanzar una cuota de pantalla del 6,7 por ciento.