La Xunta insiste en que ni comparte ni admite las indemnizaciones repartidas por la entidadmadrid. Nueva marca para la nueva etapa. Si Caixa Galicia y Caixanova son ya historia, NovaCaixaGalicia se convierte también en pasado y deja paso al presente de NCG Banco que operará bajo la marca comercial Novagalicia Banco. Con esta decisión, el nuevo presidente de la entidad, José María Castellano, abre una etapa con la que intentará limpiar la imagen de la entidad, dañada por el caso de las millonarias indemnizaciones recibidas por los altos directivos de la entidad. La imagen que hoy se estrena irá acompañada del lema "un nuevo banco con los clientes de toda la vida" y en ella predomina el color azul -la tipografía de banco con un tono más intenso- y más moderna. Desde la propia entidad financiera recordaron ayer que "la nueva identidad fija el inicio de una nueva etapa". De esta forma, Castellano cierra un polémico ciclo sobre el que el propio presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reiteró ayer que las millonarias retribuciones repartidas por la caja "ni las puedo compartir, ni las puedo admitir, ni me parece razonable que en este momento en una entidad financiera, ésta o cualquier otra que tenga un solo euro de fondos públicos, puedan los directivos irse con indemnizaciones que se cuentan por millones de euros". Sobre la responsabilidad de la Xunta en estas cuantías, el presidente gallego ha recordado que tres de las cuatro indemnizaciones a exdirectivos "obedecen a un contrato del año 2006", cuando gobernaba la Xunta el bipartito. "Yo no voy a responsabilizar al Gobierno anterior de esas indemnizaciones, porque la Xunta no tiene competencias para la política retributiva de los directivos de las cajas de ahorro, ni la tenía el anterior, ni la tiene el actual", ha sentenciado. Vigilar los sueldos El secretario xeral del PSdeG, Manuel Pachi Vázquez, apeló ayer a la "justicia social" para pedir no sólo que "se retrotraigan" las indemnizaciones "auténticamente escandalosas" concedidas a exdirectivos dela entidad financiera, sino que los actuales dirigentes de la entidad "den cuentas sobre sus sueldos y contratos blindados". El objetivo es, evitar que situaciones como las conocidas en las últimas semanas "se repitan" en el futuro en una entidad cuyo 93 por ciento se corresponde con fondos públicos. En todo caso, y aun considerando que estas compensaciones son "un escándalo mayúsculo que produce desasosiego", llamó a no perder de vista que "el principal problema" es que Galicia "no controla" su sistema financiero. En este punto, en su intervención en un desayuno informativo organizado por el Fórum Europa-Tribuna Galicia, el líder socialista hizo hincapié en que Galicia "no puede renunciar a un sistema financiero propio".