Luis del Rivero y el presidente galo no consiguieron sellar ningún pacto el lunesmadrid. Jean Francois Roverato es un hueso duro de roer. El presidente de Eiffage, la tercera constructora de Francia, sigue poniendo las cosas difíciles a Sacyr, dueña del 33 por ciento del grupo galo. Al menos esta lectura puede hacerse de la reunión que mantuvo el ejecutivo con su homólogo en España, Luis del Rivero. Como adelantó elEconomista, los dos presidentes se reunieron el pasado lunes en París para intentar llegar a una solución en el conflicto que les enfrenta desde hace dos años. En ese encuentro, Del Rivero propuso hasta tres posibles fórmulas, según ha podido saber este periódico. Pero ninguna terminó de convencer al francés, que volvió a decir au revoir justo antes de dar la espalda de los españoles... pero dejando la puerta abierta a encontrar una solución en los próximos días. Las propuestas de Del Rivero se pueden resumir en tres líneas maestras: entrar en el Consejo de Administración, como llevan pidiendo dos años; hacerse con activos de Eiffage cuyo valor sea equivalente a la participación del 33 por ciento que ostentan; o encontrar un comprador para estas acciones. Autopistas, poder o dinero Sacyr Vallehermoso necesita una solución in extremis, ya que el próximo 30 de enero habrá una vista de conclusiones en el Tribunal de Comercio de París y, seis días después, el Tribunal de Apelaciones se pronunciará sobre la decisión del supervisor del mercado francés (AMF) de acusar al grupo español de actuar en concierto con otros seis inversores. Dos veredictos que el grupo español prefiere no tener que escuchar. Como suele decirse, más vale un mal acuerdo que un buen juicio. Sobre todo, cuando juegas en casa del rival y el castigo puede ser la obligación de lanzar una opa sobre todo el capital de Eiffage a 127 euros, es decir, poner sobre la mesa 11.830 millones de euros. Este precio, en cambio, sería aceptado por Sacyr para salirse de Eiffage, como reconoció Del Rivero hace seis meses, cuando se mostró dispuesto a vender a 129 euros. Una cifra que le aportaría unas jugosas plusvalías, ya que la compañía española construyó su participación en Eiffage a un precio medio de 62 euros por título. Listón que ayer volvió a perder la gala en bolsa, que cerró con una caída del 2,18 por ciento, hasta 60,91 euros, tras destaparse la reunión entre Del Rivero y Roverato y desinflarse el globo sonda de una posible opa de Sacyr. La constructora española también vería con buenos ojos hacerse con activos de la filial de autopistas de Eiffage, APRR, equivalentes a los 1.933 millones en que se valora su participación. La capitalización de la concesionaria asciende a 7.597 millones de euros y fue adquirida por Eiffage, en alianza con Macquarie, hace dos años, cuando el Ejecutivo francés la privatizó. Estos activos serían un balón de oxígeno para la inminente salida a bolsa de Itinere, filial de concesiones de Sacyr.