La constructora rechaza desprenderse de una participación en la petrolera madrid. Sacyr Vallehermoso ha comenzado a cocinar a fuego medio las condiciones de refinanciación del préstamo sindicado concedido por cuarenta entidades financieras para adquirir el 20 por ciento del capital de Repsol. Se trata de una operación clave para el futuro de la empresa constructora por la dimensión del crédito (4.987 millones de euros) y las divergencias internas que ha generado entre un grupo de accionistas liderado por los presidentes de Disa, Demetrio Carceller, y de Torreal, Juan Abelló. El vencimiento del plazo expira el próximo 21 de diciembre, fecha para la cual el equipo directivo confía en tener establecido un nuevo calendario de devolución. La apertura formal de la negociación tuvo lugar el pasado 30 de septiembre, pero en la práctica la primera reunión tuvo lugar el pasado lunes en la sede madrileña de la firma de abogados británica Clifford Chance, asesor del pool bancario, según fuentes citadas por El Confidencial. El encuentro se materializó después de que el Banco Santander, que actúa como coordinador de la operación, avanzase al resto de entidades bancarias implicadas la propuesta elaborada por el departamento financiero de Sacyr. Básicamente, la empresa que preside Luis del Rivero desea ampliar el préstamo durante tres años ofreciendo como garantías las acciones de Repsol y de sus filiales Testa (patrimonial), Valoriza (la división de servicios) y Vallehermoso (inmobiliaria), además del negocio de construcción, cuyo máximo exponente en estos momentos se focaliza en la ampliación del Canal de Panamá. Reducir deuda El deseo generalizado de los bancos es que Sacyr recorte su abultada deuda mediante la venta de un paquete minoritario de acciones de Repsol (próximo al 5 por ciento), propuesta que resulta inaceptable para la empresa constructora, entre otras razones porque debería asumir elevadas minusvalías. Como se recordará, el precio medio de los títulos de la petrolera en el momento de su adquisición por parte de Sacyr Vallehermoso alcanzó los 26,7 euros, cuando ayer cerraron la sesión a 21,39 euros. La empresa considera factible refinanciar el millonario préstamo con un ratio de cobertura del 150 por ciento, una comisión de apertura del 2 por ciento (alrededor de 96 millones de euros) y un interés de euribor más el 3,5 por ciento. Distintas sensibilidades El sindicato de bancos acreedores está compuesto por Santander (670 millones de euros), Citibank (490 millones), Crédit Agricole (435 millones), Bankia (430 millones), Instituto de Crédito Oficial (325 millones), Natixis (315 millones), ING (280 millones), RBS y Société Générale (245 millones cada uno), BPI (240 millones), BCP (145 millones), Caixa Geral (95 millones) y BofA-Merril Lynch, junto a Dekabank y CAM (otros 95 millones). Con una participación menor figuran otras entidades, tanto españolas como extranjeras, entre ellos Lloyds y Espirito Santo. Algunas de estas entidades han confirmado que no participarán en la refinanciación del préstamo. Por ese motivo, Sacyr Vallehermoso ya cuenta con la llegada de nuevas entidades entre las que se barajan HSBC o Inbursa, por su colaboración para financiar el desembarco de Pemex, así como Itau o el gigante chino ICBC. La irrupción de entidades asiáticas ya fue anunciada por Luis del Rivero con motivo de la junta general de accionistas. A la fuerte oposición demostrada por Demetrio Carceller y Juan Abelló al equipo directivo que lidera Luis del Rivero por su gestión, se une la batalla legal en la que Sacyr se encuentra inmersa con la petrolera Repsol, tras el acuerdo de sindicación de acciones alcanzado a finales de agosto con la mexicana Pemex.