La compañía está negociando con los sindicatos de seis paísesLondres. Rolls-Royce Group anunció ayer que eliminará 2.300 puestos de trabajo, entre directivos, profesionales y personal de oficina, dentro de un plan de reducción de costes, con el que pretende ser más eficiente y competitivo y contrarrestar la debilidad del dólar. La compañía aclaró que este recorte se produce en puestos de apoyo, pero que seguirá contratando a personal cualificado. Estos recortes afectarán a EEUU, Reino Unido, Alemania y los países nórdicos. La empresa ya ha empezado a negociar con los trabajadores y sindicatos de estos países. El director financiero de Rolls-Royce, Mike Terrett, explicó en un comunicado que "estamos determinados a crear una línea de apoyo mucho más delgada y ágil, que se adapte mejor a los mercados globales en los que operamos". Rolls-Royce también dijo que esta reestructuración no tendrá ningún efecto en los resultados y que "los costes derivados quedarán compensados por los ahorros conseguidos en el ejercicio del 2008". Lo que pretende la compañía es simplificar el negocio y "mitigar los efectos de adversidades externas".