Presenta la turbina más potente del mercado con 4,5 MWMadrid. La pasada semana Gamesa celebró una reunión con analistas para presentarles sus estrategia tecnológica, innovaciones e inversiones. Visitaron la planta de palas de Aoiz (Navarra) donde se fabrica la del G10X-4,5 megavatios (MW) -la más potente del mercado eólico, que registró el recórd de producción de energía unitaria de un aerogenerador en España: 98,26 MWh-, contará con una inversión de 85 millones de euros. Las conclusiones fueron positivas, y en las dos últimas jornadas bursátiles sus títulos subieron un 8,5 por ciento. Los expertos de Norbolsa destacaron el esfuerzo de la compañía de Vizcaya por mostrar sus logros y centros de desarrollo. Así como la labor de transparencia que supuso la visita, con el fin de atajar lo que ellos entendían como una de las principales incertidumbres que pesaban sobre el valor: su capacidad tecnológica. Su conclusión fue que resulta tranquilizador el hecho de que reitere los calendarios de puesta en el mercado de sus nuevos productos, sobre todo los destinados al mercado offshore (eólica marina) así como una de las innovaciones más prometedoras: la pala G-10X. Entienden que se pone de manifiesto que cuenta con una tecnología que le permite mantenerse entre las líderes del mercado. Y es ésta su principal arma para frenar la competencia china. Tan sólo pusieron una pega: para que el valor empiece a rentabilizar estas fortalezas creen que hacen falta mayores señales de recuperación de la demanda. Buenas vibraciones Los expertos del Santander también se llevaron un buen sabor de boca. Destacaron "una mejor percepción de la tecnología y la buena impresión causada por el desarrollo del G10X". Entienden que es significativo que los fabricantes de turbinas de Asia no tengan presencia en las grandes familias de aerogeneradores offshore. También esperan que los nuevos clientes de la tecnología base y el producto les permitan a la empresa mejorar los márgenes en el futuro, con niveles de Ebit de entre el 6 y el 7 por ciento en la actividad de fabricación de turbinas de viento para el año 2013. Siempre que la demanda se mantenga en unos niveles "razonables". Por su parte, desde Barclays destacaron tres puntos fuertes. Uno, su plataforma tecnológica. Dos, que la empresa reiteró su "conservador" objetivo del 7 por ciento de margen de Ebit para 2013. Un dato muy factible, según ellos. Y tres, que continúa con su planes a medio plazo para las turbinas en alta mar. Los principales riesgos: el entorno delicado de financiación para los proyectos eólicos, que depende de los bancos; la debilidad a finales del próximo año en el mercado de Estados Unidos; y el riesgo de retrasos en los anuncios de nuevo orden.